"Cuando alguien, viendo la hermosura de este mundo y acordándose de la verdadera, toma alas y, una vez alado, deseando emprender el vuelo y no pudiendo, dirige sus miradas hacia arriba como un pájaro y descuida las cosas de esta tierra, se le acusa de estar loco"

Platón

viernes, 9 de diciembre de 2011

Sábado 3 de diciembre de 2011. Plegado de Paracaídas de emergencia.

Gracias a una iniciativa de Javier Pin pudimos dedicar una mañana a algo que quería hacer desde hace tiempo, una prueba de apertura del paracaídas de emergencia y su posterior plegado.

Javier contactó con Miguel Ángel, un rigger (plegador oficial de paracaídas) profesional, que se ofreció desinteresadamente a explicarnos el proceso de plegado de los paracas, además consiguió también que en su trabajo le dejaran utilizar una sala para poder llevar a cabo el evento, sala que al final resulto perfecta, climatizada y con acceso a Internet y proyector lo que nos facilitó el poder consultar en la web algún manual de los paracas.Un millón de gracias a los dos.

Acudimos siete pilotos y todos pudimos abrir y plegar los paracas. En mi caso me costó bastante sacar el paracaídas en el primer intento, en un segundo intento me costó menos tirando del asa hacia abajo pero aún así me gustaría practicar más veces, aparte de que creo que el contenedor de mi arnés (un Z5 de Wills Wing) tiene mucho velcro que dificulta la apertura, creo que voy a condenar parte del velcro con cinta americana para ver si así se facilita la extracción del paraca.

El resto de pilotos extrajeron sus paracaídas sin mayor problema. Alberto descubrió que el suyo era algo pequeño para su peso y otros dos paracas resultaron un tanto vetustos y Miguel Ángel recomendó su sustitución.

Fue, en fin, una buena experiencia que creo que deberíamos intentar repetir más a menudo.



domingo, 23 de octubre de 2011

Sábado 22 de octubre de 2011. Alto Rey

Vuelo 33

El viernes recibí un mensaje de Carlos diciendo que iba a ir al Alto Rey así que le llamé para quedar porque me apetecía un montón volar allí por primera vez, una zona que solo conocía por los relatos de Nando en su blog. Se apuntaban también Pablo y Jose Luis (Procu) con los que quedé en el local, y Alberto y David con los que quedamos en la campa oficial. Antes de llegar a la campa oficial paramos en una alternativa para colocar unas mangas improvisadas con papel higienico, es una campa inmensa la más cercana al despegue. En la campa oficial, además de Alberto y David con Marta, estaban Carlos, Gabí, Javier y Ángel, este último no iba a volar pues está convaleciente de una lesión de rodilla.
Panorámica del despegue
El acceso al despegue es muy bueno, todo por carretera excepto un corto tramo final de pista en buen estado. El despegue me pareció también muy bueno con una alfombra de vegetación muy cómoda para montar.
José Luis y Pablo descargando las alas
Mientras montábamos empezaron a aparecer algunos pequeños desarrollos y ya se veían un par de calles de nubes, una a la altura del embalse y otra a sotavento del despegue.
Después de montar y tras hacernos unas fotos de grupo, despegaron Carlos y Gabi pero acabaron hundiéndose después de pelear un rato. Carlos nos dijo desde la campa que no despegásemos porque te hundías por todos lados y que esperásemos a que se solease un poco la ladera que había quedado en sombra por el paso de una nube.



Fotógrafo: Ángel
Esperamos un buen rato a que volviese a pegar el sol y después despegó Javi que gano mucha altura rápidamente, luego despegó Pablo y después yo. Al poco de despegar intenté cerrar el arnés y no pude, estuve peleando un buen rato hasta que logré cerrarlo, lo malo es que así perdí unos metros que fui incapaz de recuperar después y acabé en la campa aunque lo intenté todo girando cada cero que crucé por le camino.

Después de un buen aterrizaje en la inmensa campa alternativa (allí podría tomar un Jumbo sin problemas) me puse a desmontar mientras disfrutaba viendo los despegues y los vuelos que se dieron los demás, incluidos Carlos y Gabi que habían vuelto a subir para un refly.


Fotógrafo: Ángel
Carlos Pablo y Javi hicieron intentos de ir hacia la Muela de Alarilla pero no pudieron atravesar la zona del bosque que hay a medio camino y acabaron volviendo. El resto estuvieron volando por la zona ganando bastante altura.

Alberto aterrizó en la misma campa que yo, y al rato aparecieron Marta y Ángel con el coche de José Luis en el que cargamos mi ala para luego volver a subir al despegue a bajar los otros dos coches que quedaban allí.

Otro fantástico día de otoño que no pude aprovechar como los demás pero del que disfruté como un enano y aprendí la lección de que nada más despegar hay que concentrarse en ganar altura y lo demás puede esperar.

lunes, 17 de octubre de 2011

Domingo 16 de octubre de 2011. Arcones

Vuelo 32

Fotografía: Israel Andradas
Edición: Pablo Vicens
Otra vez decidimos ir a Arcones, después de las fantásticas condiciones que disfrutamos el miércoles y teniendo en cuenta que la predicción para el domingo era mejor aún, teníamos la esperanza de tener un gran día de vuelo.
En Arcones nos repartimos en los coches y Pablo, Nilo (un amigo de Pablo que se bajaría el coche) y yo subimos con Luismi y Antonio Letón.
En el despegue había más alas, algún que otro parapente y una ligera brisa algo cruzada de la derecha pero de vez en cuando entraban rachas bien orientadas. Mientras montábamos aparecieron Alberto, David y Luis y un poco después llegó Álvaro. Cuando estaba preparándome para despegar el vario empezó a pitar con un pitido continuo, así que le cambié las pilas (no lo había hecho desde que lo compré hace cinco años) por unas nuevas que me dejó Alberto.
Fotografía: Israel Andradas
Edición: Pablo Vicens
Me preparé para despegar detrás de Pablo pues la idea era seguirlo para ver si conseguíamos hacer un cross juntos, aunque la cosa no empezó bien pues se le estropeo el micro de la radio y solo podía oír. Pablo tuvo que esperar un buen rato a que entrase una buena racha pues el viento había bajado bastante. En cuanto despegó yo le seguí rápidamente, pero al minuto de vuelo el vario volvió a fallarme, después de varios intentos por resucitarlo decidí apagarlo y volar a sentimiento, pero me fue imposible ganar altura y acabé en la campa rápidamente.



Hice un buen aterrizaje y me encontré en la campa con Luismi que también se había hundido e Israel que acababa de llegar de Galicia y nos obsequió con una fantástica empanada gallega.
Al final el día no fue tan bueno como el miércoles anterior aunque si permitió que algunos se pegaran unos buenos vuelos.

Time lapse hecho con las fotos que me hizo Israel mientras aterrizaba


sábado, 15 de octubre de 2011

Miércoles 12 de octubre de 2011. Arcones

Vuelo 31

Como la predicción era de vientos de componente norte decidimos ir a Arcones aunque también habíamos barajado la posibilidad de ir a Pedro Bernardo. Quedé con Pablo y José Luis en el local a las 10:30 y a las 12:30 más o menos llegábamos a Arcones.
En el aire ya se veían bastantes parapentes. Fuimos a la campa, en la que había muchos coches, y recogimos a Julio y nos subimos al despegue.
En el despegue había bastante gente, tanto parapentes como alas, y una brisa suave bien encarada. El día estaba espectacular con una visibilidad increíble y una temperatura fantástica. Después de saludar al personal montar el ala y comerme el bocata despegué. Fui de las primeras alas en despegar. Me fui hacia la derecha y tras rascar un poco en la ladera que no funcionaba enfilé hacia el valle metiéndome en una descendencia que me hizo perder bastante altura, ya estaba pensando en aterrizar, aunque me quedaba la esperanza de trincar en la térmica de la cantera. Poco antes de llegar a la cantera el vario empezó a pitar y me puse a girar, al principio un cero que poco a poco fue subiendo hasta un máximo de +3.



Abandoné la térmica, que me había llevado derivando hasta la cuerda, con 2050m y decidí volver hacia el despegue en el que vi algunas alas y parapentes girando un poco a sotavento y ganando altura, pero de camino me volví a comer una fuerte descendencia que esta vez me obligó a llegar a la campa.
En la campa el viento estaba de noroeste y hice la aproximación para este viento, cuando iba a meterme hacia el planeo final noté que me gritaban desde la campa y me hacían gestos como de que me apartara, en ese momento vi como se me acercaba un remolino por el camino a la vez que rolaba el viento y se ponía de norte, así que me fui hacia el extremo sur de la campa para entrar hacia el norte y acabé haciendo un buen aterrizaje.
Tras desmontar esperé a que subiese alguien al despegue para ir a recoger el coche, mientras por la radio oía el vuelazo que se estaba pegando la gente, Carlos estaba llegando a La Pinilla, otros por Pedraza... en fin que me iban poniendo los dientes largos.
Tras bajar el coche me encontré en la campa a los dos Albertos y después me acerqué al bar a por unas cervezas, llegué de nuevo a la campa justo en el momento en que aterrizaba Pablo tras pegarse un vuelo de tres horas, hubo un momento en el planeo final en el que el ala empezó a girársele y todos pensamos que acabaría haciendo el compás pero consiguió corregir y hacer un aterrizaje perfecto ganándose una cervecita de premio.
Fue un gran día por el ambiente y porque conseguí remontar cuando pensaba que aterrizaría y por el aterrizaje, aunque me quedó un pequeño mal sabor de boca por no haber aguantado más, pues fue el día perfecto para haber aprendido mucho girando térmica y para haber intentado algún pequeño vuelo de cross.




domingo, 11 de septiembre de 2011

Viernes 9 de septiembre de 2011. Pedro Bernardo

Vuelo 30

Nuestro segundo vuelo en Pedro Bernardo en una semana. Llegamos al despegue Álvaro y yo un poco tarde y ya estaba listo para despegar casi todo el mundo, había otra vez bastantes alas (calculo que unas 15) y muy buen ambiente. Después de los saludos de rigor nos pusimos a montar a la vez que comenzaba a despegar el personal. Al poco solo quedábamos en el despegue José Luis, Álvaro y yo, los que habían despegado fueron ganando bastante altura mientras derivaban hacia el este.
Después de ayudar a despegar a Álvaro me quede el último en el despegue y tuve que esperar un buen rato  pues la manga no paraba de girar a derecha e izquierda. En la primera racha bien encarada que entró despegué y me fui hacia el pueblo sobre el que me empezó a pitar el vario, en ese momento volvió a aparecer Pablo, que ya llevaba un buen trato en el aire, sobre el despegue.



Poco a poco fui ganando altura en esa térmica que parecía tener varios núcleos pues se subía en dos o tres puntos entre el pueblo y el despegue. La parte baja estaba bastante movida pero a medida que se ganaba altura mejoró la cosa. Estuve girando por allí la mayor parte del vuelo en la misma térmica que Pablo y por encima de él, alcanzando una altura máxima de 1778 m. En cuanto llegaba a la vertical del despegue más o menos perdía la ascendencia y fui incapaz de subir más.
Traté de seguir subiendo yéndome hacia la cuerda pero sólamente encontré descendencias y perdí casi toda la altura que había ganado. Después de seguir peleando un rato por la zona del despegue esta vez más bajo que Pablo me fui hacia la campa en la que ya habían aterrizado José Luis y Álvaro. Volví a empujar poco al final y acabé otra vez de rodillas, parece que este tipo de aterrizaje se está convirtiendo en mi especialidad.
Después de la cervecita de rigor en La Iglesuela nos volvimos a Madrid. Otro día con muy buen ambiente y en el que los que vuelan de verdad disfrutaron mucho y subieron hasta los 3.000 m

martes, 6 de septiembre de 2011

Sábado 3 de septiembre de 2011. Pedro Bernardo

Vuelo 29
Unos días antes nos avisó Pablo García Abia de que en la Iglesuela estaban en fiestas y habían pedido a los pilotos que si podían aterrizar en la campa del pueblo el sábado 3 por la tarde, para dar más interés a una carrera popular que iban a celebrar ese día. Nos pareció una buena oportunidad para conocer la zona de Pedro Bernardo y volar allí por primera vez así que Álvaro Juan y yo nos apuntamos a ir.

Camino de Pedro Bernardo paramos en la Iglesuela para conocer la campa de aterrizaje por si sonase la flauta y fuésemos capaces de llegar allí, luego paramos a conocer la campa oficial y después llegamos a la gasolinera donde habíamos quedado con Pablo y donde también estaba Antonio con su familia.En cuanto apareció Álvaro nos subimos todos al despegue que estaba tomado por los parapentistas que tenían prueba de la liga centro. Afortunadamente no tardaron en despegar y nos dejaron espacio para montar, había un ambiente buenísimo y los pilotos locales estaban encantados de ver tantas alas en su despegue habitual. Me hizo especial ilusión conocer a Fernado en persona pues lo conocía a través de su blog, de hecho tras leer el suyo decidí empezar el mío.

En cuanto empecé a montar descubrí que había perdido un push-pin, pero tuve la gran suerte de que Antonio me dejó uno que tenía de sobra y me salvó el vuelo. El día estaba un poco raro, por el oeste estaba despejado y por el este cubierto teniendo el límite de nubes justo encima de nuestras cabezas, de hecho en algún momento chispeó un poco.Yo estaba un poco nervioso por el desconocimiento de la zona y porque siempre había oído hablar de lo duro de las condiciones en Pedro Bernardo, aunque algunos de los pilotos locales nos tranquilizaron y dijeron que eso no era más que una leyenda negra.



La verdad es que el sitio es precioso con un paisaje espectacular, pero si que el vuelo me pareció mucho más técnico que el que estoy acostumbrado en Arcones y las condiciones también más duras y eso que se suponía que el día sería flojito al estar gran parte del cielo cubierto.

Nada más despegar piqué con ganas pues no me fiaba mucho del despegue y en cuanto llegué a las zarzas del final de la rampa empecé a subir como un cañón. Luego me dirigí hacia el pueblo donde giré una térmica bastante rota y turbulenta en la que gané unos cien metros pero en la que fui incapaz de permanecer y acabó escupiéndome, después me fui acercando hacia la campa encontrando solo descendencias, excepto un cero que giré para tratar de alargar el vuelo.

En el aterrizaje ya había dos alas que me sirvieron de manga, había un buen viento del oeste y aterricé sin problemas aunque me sorprendió el gradiente final y no empujé lo suficiente. Poco después aterrizó Álvaro  y más tarde Juan que había conseguido mantenerse durante casi una hora y ganó bastante altura, eso si después de haber tenido un despegue “delicado”.

De los 25 pilotos que había en el despegue acabamos en la campa de Pedro Bernardo los novatillos de siempre excepto dos o tres pilotos locales, el resto (17 alas) aterrizaron en La Iglesuela. Después de recoger nos acercamos a La Iglesuela a tomar unas cervezas a las que estábamos invitados los pilotos y a disfrutar del ambientazo de vuelo que se respiraba, incluso montaron un ala antigua en una grúa para que los niños se colgaran ¡A ver si de alguna de estas surgen nuevos pilotos!

En definitiva un gran día (cagada aparte) por el buen ambiente y por conocer un sitio nuevo en un lugar muy bonito (una pena no haber ganado altura para poder ver Gredos, Galayos etc.) aunque como no vuele más a menudo me parece que lo de las cagadas va a ser la tónica habitual.


martes, 16 de agosto de 2011

Lunes 15 de agosto de 2011. Arcones

Vuelo 28

Llegamos Álvaro y yo sobre las 14:30 a Arcones y comimos algo antes de subir al despegue en el que se veían tres o cuatro alas montadas. Cuando llegamos arriba nos encontramos con Alberto, David, Alfredo y Fernando San Gregorio, además Eneko acababa de despegar. Nos dijeron que había estado muy flojo toda la mañana y que hasta ese momento no habían tenido oportunidad de despegar.



Mientras montábamos Eneko nos obsequió con un par de pasaditas y Fernando despegó también. Les costó ganar altura, tuvieron que remontar juntos en una térmica desde bastante abajo y luego se marcharon. Eneko nos dijo por la radio que el día estaba bastante guarro así que decidimos esperar.
Sobre las 5 se preparó para despegar Alfredo que tuvo que esperar bastante pues el viento estaba muy cruzado del oeste. Estuvo peleando por mantenerse bastante rato pero al final acabo dirigiéndose a la campa. Alberto decidió esperar a que subiera Fernando para dar un vuelo en tándem a Silvia y volar con ellos.
Yo también tuve que esperar un buen rato a que entrara una racha bien encarada, una vez en el aire estuve intentando mantenerme por la zona de las rocas y gané algo de altura sobre el despegue pero después decidí ir hacia el este a unas rocas que se ven en la cuerda rodeadas por el bosque pensando en encontrar alli alguna térmica, pero lo único que encontré fue una fuerte descendencia que me hizo perder mucha altura y me obligó a irme a la campa. La aproximación estuvo movidita y al final entré con el viento bastante cruzado lo que me hizo decidir en el último momento aterrizar con las ruedas pues me dio miedo que al empujar se me levantara un plano e hiciera el compás.
Fernando se pegó un buen vuelo de unas tres horas y David y Álvaro también lograron mantenerse en la ladera. David estaba haciendo su segundo vuelo con su nueva ala, una Laminar, y clavó el aterrizaje.

viernes, 5 de agosto de 2011

Lunes 1 de agosto de 2011. Arangoiti

Vuelo 27

Como este día Patxiku empezaba el cursillo intensivo, aprovechamos la mañana para dar un paseo por el pueblo y subimos a conocer los despegues de la Higa de Monreal.
Cuando volvió Patxiku estuvimos viendo la previsión meteo (el día estaba claramente de sur) hablamos con José y Ritxar y se apuntaron a subir a Arangoiti, también se apuntó Carles (un cursillista catalán que empezó ese día su cursillo) con su mujer y su hijo pequeño y así podrían bajarse la furgoneta de Patxiku.
Al acercarnos a Lumbier nos explicaron como debíamos hacer para llegar al aterrizaje de los hangares evitando el sotavento de la sierra y nos comentaron la situación de algunos aterrizajes alternativos.
Subimos al despegue sur inferior y allí nos mostraron la situación del aterrizaje de Yesa por si no nos aguantásemos en la ladera, la verdad es que no me apetecía demasiado aterrizar allí.
Ritxar fue el primero en despegar (tras abortar un primer intento) y ganó altura sin problemas, después despegó José y tras él lo hice yo. Me costó un poco nivelar los planos ( luego Patxiku me dijo que tenía el ala a pulso y que debería apoyarla más en los hombros) pero en cuanto lo conseguí despegué fácilmente. Desde el aire vi el despegue de Álvaro, un poco justo pues volvió a tirarse a la piscina.
El vuelo fue un verdadero disfrute, una termoladera perfecta, de una suavidad increíble y con un paisaje impresionante. Se subía por todos lados incluso en algunas térmicas suaves que se centraban sin dificultad.



Además estuvimos acompañados en todo momento tanto por los pilotos locales como por una gran cantidad de buitres. Por la radio nos fueron guiando lo que daba muchísima confianza, la pena es que a mi se me estropeó el micrófono y solo podía escuchar, no podía emitir. Recorrimos la ladera entera hasta el vértice geodésico y allí nos dimos la vuelta. Pudimos comprobar la gran diferencia de planeo de las calvas respecto a nuestras alas con palito, ellos iban y venían a su antojo mientras nosotros manteníamos el rumbo.
En el último tramo Ritxar me acompañó hasta el aterrizaje en el que había bastante viento y yo empujé demasiado acabando sentado en el suelo.
Fue unos de los vuelos que más he disfrutado hasta ahora, tanto por las condiciones del mismo vuelo como por la compañía y la espectacularidad del paisaje. Un final de lujo para un viaje que espero que podamos repetir muchas más veces.





jueves, 4 de agosto de 2011

Domingo 31 de julio de 2011. Arangoiti.


Como Patxiku no tuvo cursillo ese día salimos un poco antes hacia Arangoiti. En Lumbier volvimos a recoger a Jose y a Javi y esta vez se unieron también Alicia y Ritxar, en total subimos al despegue en la furgoneta de Patxiku ocho personas y siete alas.
Subimos la despegue de las antenas pues el viento no estaba muy claro, el viento meteo era norte pero por el sur soplaba viento térmico y la veleta cambiaba constantemente. Tras un rato de espera decidimos bajar al despegue norte inferior.
Mientras montábamos las alas el viento se puso definitivamente de norte con tendencia a cruzarse del oeste.
Cuando Jose y Ritxar se prepararon para despegar el viento ya estaba muy cruzado y tuvieron que esperar bastante a que llegase una racha bien encarada. Despegaron y ganaron altura rápidamente. Luego nos preparamos Álvaro y yo, pero en ese momento el veinto se puso definitivamente del oeste.Esperamos bastante tiempo, a mi se me hizo eterno, y en la espera Javi decidió acarrear su ala ayudado por Alicia hasta el despegue oeste. Poco después Álvaro seguía el mismo camino ayudado por Patxiku y yo me quedé solo en el despegue norte (no me apetecía nada la caminata con el ala a cuestas) confiando en que una buena racha me permitiera despegar, pero no hubo manera.
Al rato volvió Patxiku y me dijo que Javi y Álvaro habían podido despegar aunque Álvaro acabó tirándose a la piscina. Volvimos a hacer un intento de despegue pero la cosa sequía muy cruzada

así que le dije a Patxiku que despegara él pues luego tenía que volver a subir para dar un vuelo en tándem. Después de despegar Patxiku ( con viento bastante cruzado) Alicia decidió desmontar y yo esperé un poco más hasta que decidí desmontar también, paré de desmontar un par de veces que el viento amagó con encararse pero solo fueron eso, amagos. Al poco de cerrar la funda de mi ala si que empezó a encararse el viento de verdad, Murphy no falla. Mientras tanto para colmo oíamos por la radio que estaban disfrutando de una buen laderón.

Un poco después volvieron Edurne y Patxiku con sus pasajeros para el vuelo tándem, y pudieron despegar con un viento bien encarado esta vez aunque ya bastante flojito.


miércoles, 3 de agosto de 2011

Sábado 30 de julio de 2011. Arangoiti

Vuelo 26

Llegamos Álvaro y yo el viernes por la noche a Monreal a casa de Patxiku y Edurne donde nos alojábamos.
A la mañana siguiente después de que Patxiku terminase de dar su cursillo nos subimos a Arangoiti recogiendo en Lumbier a Jose Azpilicueta y Javi. Aprovechamos para conocer el aterrizaje de los hangares donde nos explicaron las aproximaciones. Camino del despegue paramos a conocer "Bartolo" otro aterrizaje más cerca de la ladera en el que colocamos una cinta a modo de manga por si no pudiéramos llegar al aterrizaje de los hangares.
El día estaba de claramente de norte y montamos en el despegue inferior.

A veces estaba un poco fuerte y Javi tuvo que esperar un rato a una racha buena para despegar, después despegó José. Un poco más tarde cuando terminé de montar las condiciones eran ideales y despegue sin problemas siguiendo los consejos de Patxiku.
El despegue es precioso, con unas vistas espectaculares sobre la foz de Arbayún, tras despegar me fuí hacia el oeste ganando altura en la ladera y en seguida empecé a notar los primeros meneos de las térmicas que había. La verdad es que el día estuvo fuerte, giré térmicas de +6 pero no eran fáciles de centrar pues estaban algo rotas por el viento y muchas veces me escupían. Otras veces parecían como un muro y era incapaz de entrar en ellas, salía rebotado como si chocara con una pared.
Estuve en la ladera una hora y media más o menos y después me fui al aterriz
aje de los hangares, había bastante viento de norte y hice la aproximación sobre los cables como nos habían explicado. Nunca había aterrizado con tanto viento y me sorprendió la suavidad con la que llegué al suelo.
Fue un buen día, un poco fuerte para mi gusto (también se lo pareció a los pilotos locales) pero por otro lado quedamos encantados tanto Álvaro como yo por haber aguantado sin problemas.

martes, 26 de julio de 2011

Lunes 25 de julio de 2011. Arcones

Vuelo 25

Mi segundo vuelo del año, una hora de vuelo agradable.
Cuando llegamos al despegue el viento estaba algo pasado pero en ocasiones bajaba de intensidad y se quedaba bien para despegar, además era bastante laminar, lo malo es que hacía un poco desagradable el montaje.
Mientras montábamos despegaron Átomo y otro piloto y rápidamente ganaron bastante altura.
Poco después el viento amainó un poco y aproveché para despegar con la ayuda de Fernando San Gregorio y de Juan. Un paso... y en el aire.

Giré a la izquierda hacia Navafría ganando altura en la ladera y le dije a Juan por radio que aprovechase que estaba bueno pero el no lo veía claro y prefirió esperar.
Algunas nubes tiraban bastante (llegue a subir a +5) y hacían algo más movido el vuelo, está claro que tengo que volar bastante más pues sigo sin acabar de estar a gusto en la turbulencia del vuelo térmico.
A la vuelta de Navafría me salí al valle y llegué sobre la campa del aterrizaje con unos 90 metros de altura por encima del despegue, así que me volví hacia la ladera en la que volví a ganar altura rápidamente. Allí vi que habían llegado al despegue otras dos alas así que le dije a Juan que aprovechara para que le echasen una mano para despegar, pero me dijo que iba a desmontar y a bajarse.
En el aterrizaje me quede un pelín corto pues el viento me frenó más de lo que esperaba, y tardé en subir las manos a los montantes lo que me hizo aterrizar de rodillas.
A ver si tenemos suerte con el tiempo el próximo fin de semana en Arangoiti y podemos darnos unos cuantos vuelos seguidos, que la verdad es que los necesito.


El aterrizaje de Fernando

lunes, 4 de julio de 2011

Sábado 2 de julio de 2011. Magán

Un día desastroso, y es que cuando las cosas se hacen mal, lo lógico es que salgan mal.

Como Álvaro tenía que estar de vuelta en Madrid a las 7:30 y en Arcones no iba a estar muy orientado según la predicción y además tenía pinta de riesgo de tormentas por la tarde, decidimos ir a Cabañas de la Sagra donde al menos la predicción de viento no era mala, pensando en hacer un rato de ladera y volvernos a tiempo a Madrid.
Llegamos sobre las 2:30 y hacía muchísimo calor, mi camelback se había pinchado así que prácticamente solo teníamos un litro de agua para los dos. Mientras montábamos tuve que ir un par de veces al coche a refrescarme con el aire acondicionado pues me estaba achicharrrando (tampoco había llevado gorra ni crema solar).
Había viento y después de montar, sobre las 3:30 con más calor aún fuimos a despegar. Lo intenté yo primero, me acerqué al borde y la cosa estaba fuerte, así que estuve esperando con el ala picada y el pié en la barra de control. De repente salí disparado hacia arriba y empecé a volar hacia atrás, reaccioné rápido y piqué para aterrizar y conseguí controlar el ala corriendo como un cangrejo y parando justo antes de comerme a Álvaro que estaba esperando detrás.

Ver mejor a 480p ó 720p
Después de esto le cedí el paso a Álvaro que estuvo unos quince minutos esperando una racha buena. Yo cada vez tenía más calor y empecé a marearme, (por supuesto solo había desayunado un café a las 9 de la mañana) para colmo se me soltó la funda de la nariz, así que di media vuelta al ala y me descolgué para colocar la nariz y ayudar a Álvaro a despegar.
Al rato despegó y empezó en seguida a dar bandazos, lógicamente estaba muy turbulento, así que se fue a aterrizar pues estaba teniendo un vuelo muy desagradable. En vista de la situación me puse a desmontar y en cuanto hice fuerza para quitar la tensión del ala me entró un mareo bestial y me fui al suelo.
Acerqué el coche para que me diera sombra y después de descansar un rato y refrescarme con el aire acondicionado volví a intentarlo. Solo conseguí quitar una ballesta y para colmo la otra se me quedó enganchada en la vela así que la desmonté quitando el tornillo que la une a la vela pues no tenía fuerzas para sacarla. Pero en cuanto hacía el más mínimo esfuerzo se me iba la cabeza, así que me bajé a buscar a Álvaro y volvimos a subir para que me ayudase a recoger mi ala.
El viaje de vuelta tuvo que conducir Álvaro pues yo no me encontraba nada bien, solo empecé a mejorar después de beberme medio litro de coca cola, medio litro de gatorade y sobre todo un huesito que fue mano de santo.
Todo un despropósito de día, está claro que cuando las ganas de volar se imponen al sentido común lo más probable es que el resultado nunca sea bueno.

viernes, 24 de junio de 2011

Jueves 23 de junio de 2011. Arcones

Vuelo 24

Por fin pude estrenarme este año, después de varios intentos fallidos.
Quedé con Juan y llegamos al despegue sobre las dos y media. Había muchas alas listas para despegar y un buen viento de cara. Allí nos encontramos con Pablo que había ido con la familia y se estaba preparando para despegar, le pedí la frecuencia que iban a utilizar por si pudiéramos encontrarnos en el aire.
Mientras montábamos fue despegando todo el mundo y aunque la ladera no funcionaba si que había actividad térmica pues fueron ganando altura rápidamente. Juan tuvo bastantes problemas al montar pues su último vuelo acabó con un montante roto y al sustituirlo había colocado mal unos cables así que tuvo que dedicarse al bricolaje.
En cuanto terminé de montar me dispuse a despegar, lo que hice sin problemas tras esperar un rato una buena racha. Ya en el aire enseguida giré a la izquierda para tratar de encontrar alguna ascendencia por las rocas, pero allí me hundí miserablemente y acabé saliendo al valle donde si que había bastantes térmicas aunque rotas y estrechas (o eso me pareció a mi) en el valle estuve girando y ganaba unos doscientos metros que volvía a perder rápidamente. Así estuve un rato, sin acabar de centrar bien de verdad ninguna ascendencia que siempre me acababan escupiendo.



Durante la aproximación la manga marcaba un buen viento del norte, aunque en el último vistazo que le eché ya en el tramo final, parecía caída. Cuando me incorporé no me sentía cómodo, pensé que se me había enganchado un pié en algo porque el arnés parecía querer girar hacia un lado, además me pareció que iba muy muy rápido así que en el último momento decidí aterrizar con las ruedas ¡¡¡benditas ruedas!!! y ¡¡¡bendita campa de Arcones!!!
Tras salir del arnés me percaté de que me había colgado con la cinta retorcida ,lo que probablemente hizo que fuera tan incómodo al incorporarme, lo curioso es que antes de despegar hice una prueba de cuelgue y le pregunté a la persona que me ayudo que si estaba el cuelgue bien y me dijo que si, que todo perfecto (¡!). Luego Ana me dijo que en cuanto encaré la campa dejo de soplar y se puso de cola, lo que confirmé después al ver el vídeo.
Cuando estaba desmontando apareció Valín que subía al despegue así que aproveché a subirme con él para bajarme el coche. En el despegue me encontré con David y Marta y con Juan listos para despegar, así que me quede para echarles una mano y una vez que despegaron me bajé el coche.
No fue un gran día pero al fin volé este año y tuve veinticinco minutos más de vuelo. Esta claro que tengo que volar más pues en condiciones térmicas todavía me falta confianza y concentración para enroscar bien las ascendencias, además noté bastante los ocho meses que llevaba en el dique seco.


Otro vídeo de este día

lunes, 23 de mayo de 2011

Sábado 21 de mayo de 2011

Primer intento de estrenarme este año, y resultó intento fallido.

Una verdadera pena porque el día prometía pero al final no pudo ser. Si hubiésemos llegado un poco antes al despegue habríamos volado. Lección aprendida hay que estar antes preparado.