"Cuando alguien, viendo la hermosura de este mundo y acordándose de la verdadera, toma alas y, una vez alado, deseando emprender el vuelo y no pudiendo, dirige sus miradas hacia arriba como un pájaro y descuida las cosas de esta tierra, se le acusa de estar loco"

Platón

viernes, 19 de diciembre de 2014

Viernes 12 de diciembre de 2014. La Muela de Alarilla

Vuelo 73.

Divertido día de vuelo en la Muela en compañía de Luis y de Valín que llegó un poco más tarde.




Llegamos pronto y como apenas había viento, Luis aprovechó para hacer un par de descensos con el parapente. Después empezó a mejorar la cosa y pudimos volar con las alas.

Cometí un par de errores, el primero sin importancia, me comí la fuga del lado este y perdí bastante altura por andar toqueteando el vario. El segundo, más grave, acabó afortunadamente sin consecuencias; estaba volando junto a un par de parapentes cursillistas y al salir de un giro me despisté vigilando los trapos y me encontré de golpe con la ladera, reaccioné bien y metiendo velocidad pude girar y evitar el tener que hacer un aterrizaje contra pendiente de emergencia, o lo más probable, el haberme estampado contra la ladera.

Valín apareció poco antes de aterrizar yo arriba. Voló el ala de Luis, la mía y la suya y disfrutó como un enano con toda la ladera para él solo ya que para entonces el viento había arreciado y era excesivo para los parapentes. Fue un autentico placer ver aterrizar a Valín con mi ala, uno de los aterrizajes más suaves y elegantes que he visto en mi vida. Yo de mayor quiero ser como Valín.