Vuelo 25
Mi segundo vuelo del año, una hora de vuelo agradable.
Cuando llegamos al despegue el viento estaba algo pasado pero en ocasiones bajaba de intensidad y se quedaba bien para despegar, además era bastante laminar, lo malo es que hacía un poco desagradable el montaje.
Mientras montábamos despegaron Átomo y otro piloto y rápidamente ganaron bastante altura.
Poco después el viento amainó un poco y aproveché para despegar con la ayuda de Fernando San Gregorio y de Juan. Un paso... y en el aire.
Giré a la izquierda hacia Navafría ganando altura en la ladera y le dije a Juan por radio que aprovechase que estaba bueno pero el no lo veía claro y prefirió esperar.
Algunas nubes tiraban bastante (llegue a subir a +5) y hacían algo más movido el vuelo, está claro que tengo que volar bastante más pues sigo sin acabar de estar a gusto en la turbulencia del vuelo térmico.
A la vuelta de Navafría me salí al valle y llegué sobre la campa del aterrizaje con unos 90 metros de altura por encima del despegue, así que me volví hacia la ladera en la que volví a ganar altura rápidamente. Allí vi que habían llegado al despegue otras dos alas así que le dije a Juan que aprovechara para que le echasen una mano para despegar, pero me dijo que iba a desmontar y a bajarse.
En el aterrizaje me quede un pelín corto pues el viento me frenó más de lo que esperaba, y tardé en subir las manos a los montantes lo que me hizo aterrizar de rodillas.
A ver si tenemos suerte con el tiempo el próximo fin de semana en Arangoiti y podemos darnos unos cuantos vuelos seguidos, que la verdad es que los necesito.
El aterrizaje de Fernando