Sábado 31 de octubre de 2009. Arcones

Vuelo 10

Otra vez volví a quedar con Pablo en Arcones. Juan también se apuntó y salimos pronto desde Madrid. Fuimos directos a la nave de Manolo a recoger a Pablo con su ala pero al final él se subió con Enrico y otros pilotos.

En el despegue la cosa pintaba muy bien, viento bien orientado de unos 15 a 20km/h y bastantes parapentes en el aire por encima del despegue, parecia que la ladera estaba funcionando.

Había varias alas montadas en la parte de arriba del camino pero nosostros preferimos montar abajo que hay algo más de pendiente y además el viento tampoco era muy fuerte y los parapentes que abarrotaban el despegue estaban empezando asalir y a dejar bastante espacio.

Juan montó rápidamente y despegó, comenzo a alejarse un poco y le dije por la radio que se fuera a la izquierda hacia Navafría más pegado a la ladera, me hizo caso y en seguida empezó a ganar altura, altura que ya no perdería en todo el día.

Al rato,tras montar me dispuse a despegar yo, Pablo me recordo mis despegues anteriores y me recomendó que llevase el ala más picada en el despegue, no sirvió de mucho, hice el que sin duda ha sido mi peor despegue hasta el momento, volví a llevar el ala empujada, además se me levato un poco un plano y acabé tirandome a la piscina, menos mal que había suficiente viento y salí sin problemas. Definitivamente tengo que concentrarme más en el despegue.

Giré tambien hacia Navafría y comencé a ganar altura aunque a un ritmo muy lento, iba subiendo paraleo a la ladera, según va ganando desnivel la montaña así subía yo. Llege a la parte más alta y cometi el error de seguir hacia Navafría, entonces empecé a hundirme bruscamente, intenté pegarme a la ladera pero nada, no conseguía subir así que me salí hacia afuera. Giré alguna cosilla y me mantuve algun tiempo en un cero pero al final seguía perdiendo altura así que me fui hacia el aterrizaje.

Camino del aterrizaje aproveché para probar el trimado del ala, pues los últimos vuelos me habían dejado un poco mosca, me solté de manos varias veces y el ala siempre se freno mucho hasta que empezaba a caer un plano al llegar a la perdida, así que la proxima vez tendré que adelantar el cuelgue a ver si consigo que la cosa mejore.

Al llegar al aterrizaje me encontré que más de la mitad de este estaba ocupado por un rebaño de ovejas, aunque parecía que iban camino del pueblo así que pensé que mientras hacía la aproximación me dejarían más espacio. Hice una buena aproximación pero en el planeo final empecé a notar como me acercaba peligrosamente a una oveja así que acabé empujando un poco pronto y... trepada al canto. Mantuve el ala empujada y parachuté sin problemas aunque acabé sentado en el suelo.

Para no romper la tradición, se me olvidó poner la cámara de video en marcha en el despegue, así que como siempre solo pude grabar los aterrizajes de los demás.



Al poco apareció Pablo, entro muy rápido en el tramo viento en cola pero al final se quedó bastante corto en el aterrizaje, me quedó el consuelo de tontos de que también él la había cagado.

El resto de pilotos estuvieron volando toda la tarde sin problemas, Juan se pegó su mejor vuelo hasta la fecha, casí dos horas de ladera y se bajó porque empezaba a tener frío. la verdad es que me alegré mucho por el. Entró muy alto a aterrizar (el último día se había quedado muy corto) y casí se come la valla del final, suerte que la Jean´s no planea demasiado, que si no, aterriza en el pueblo.

Otro día más con muy buen ambiente, cada vez que he quedado con Pablo hemos tenido el vuelo asegurado, será que trae buena suerte, aunque lo mismo dice el de mi ja,ja.

Me queda pendiente para el próximo vuelo un despegue en condiciones y adelantar el cuelgue.

Domingo 25 de octubre de 2009. Arcones

Quedé pronto con Juan para salir hacia Arcones pues con el cambio al horario de invierno se hace de noche muy pronto. Ya desde La Cabrera vimos como toda la parte alta de la sierra estaba cubierta por nubes, todo empezaba a apuntar a la imposibilidad de volar ese día.

Llegamos a Arcones y esperamos la llegada de Alberto que vino con Carlos, un piloto que lleva tiempo sin volar y está a la espera de comprar un ala para retomar los vuelos.

En el aterrizaje había un montón de coches pues por lo visto se estaba celebrando una concentración de parapente, allí nos encontramos con Alfredo que nos dijo que había estado en el despegue y que la niebla tenía pinta de levantar, además el viento aunque flojo estaba bien orientado. Decidimos subir a probar suerte.

En el despegue nos encontramos con 4 ó 5 alas ya montadas y varios parapentes a la espera de que se abriese algún claro para despegar.

Mientras decidíamos que hacer se me acercó un un tipo y se presentó, resulta que era Xavi, un piloto de Barcelona al con el que había tenido algún contacto a través de youtube, y que había venido al acto de homenaje a Ángel Gamo que se celebró el día anterior.

Pronto comenzó a abrirse un poco la niebla y rápidamente despegaron Blay padre e hijo y el resto de alas así como varios parapentes, descargamos las alas y empezamos a montar, justo en ese momento comenzó a darme una migraña así que decidí no volar y recogí mi ala y la cargué en el coche.



Mientras los demás montaban la niebla volvió a cerrarse, algunos parapentes seguían despegando, especialmente unos pilotos que llevaban dando vuelos en tandem todo el día.

Tras un buen rato de espera Xavi decidió despegar, unos pilotos que acababan de subir nos dijeron que la nube empezaba a unos 1600 metros de altitud así que le esperaban 200 metros de vuelo en la niebla. Hizo un despegue regular pues se le levanto el plano izquierdo y llevó el ala un poco empujada aunque al final lo pudo controlar, y desapareció en la niebla.

El resto decidieron no volar (el tercer o cuarto intento fallido de Alberto, ya empezamos a pensar que es un poco gafe, je,je) así que desmontaron y nos bajamos a la campa, allí Xavi nos dijo que el tramo de vuelo en la niebla no había sido nada agradable y que no volvería a hacerlo.

Alberto y Carlos se quedaron en la campa montando la Sting de Alfredo para ver si Carlos se quedaba con ella, y Juan y yo nos fuimos a tomar algo al pueblo con Xavi y Cecilio, estando en Las Berrocosas apareció de repente Mario Vargas Llosa para preguntar e la barra que por donde se iba a Madrid, jamás hubiera pensado que fuera a verlo ¡en Arcones!

Un día de perros pero animado por la buena compañía, a ver si hay suerte y todavía podemos hacer algún vuelo antes de que empiecen las nevadas.

Viernes 16 de octubre de 2009. Arcones

Vuelo 9

Otra vez volví a quedar con Pablo en Arcones, también se apuntó Juan que tenía muchas ganas de darse allí su primer vuelo después de varios intentos fallidos.

Mientras esperábamos a que llegase Pablo aprovechamos para comer algo y en cuanto llegó fuimos a recoger su ala y subimos rápidamente al despegue. Las condiciones en el despegue estaban muy flojas, viento de unos 5km/h con rachas que no pasarían de 10 km/h y además bastante cruzado de la derecha.

Empezamos a montar esperando a que las condiciones mejorasen algo pero aquello no mejoraba, incluso el viento bajó algo de intensidad aumentando los intervalos de viento nulo.

Juan fue el primero en despegar tras una larga carrera, hizo un despegue perfecto y se fue directo hacia el aterrizaje. Nos quedamos mirando su vuelo un rato y pronto notamos como empezaba a ganar algunos metros pero no se decidía a girar. Cuando ya se acercaba al aterrizaje vimos como ganaba altura y esta vez si que estaba empezando a hacer giros, ¡estaba enroscando su primera térmica! y nos alegramos pensando lo que debía estar disfrutando, seguro que estaba agradeciendo a Pablo que no hubiese aceptado su ofrecimiento de prestarle el vario pues el suyo se había quedado sin batería.

Justo cuando iba a despegar me llamó Alberto para decirme que estaba llegando a Arcones, otro que quería darse su primer vuelo allí.

Tuve que esperar un buen rato a que llegase una rachita bien orientada para despegar y otra vez volví a llevar el ala un poco empujada en el despegue. En seguida empecé a perder altura y no me pitó el vario en ningún momento hasta que estuve encima del aterrizaje donde anduve algún rato girando algún cero. sobre el aterrizaje vi como llegaba Alberto con su novia Silvia, y vi también que Juan había aterrizado ya pero estaba en una zona entre árboles, toda vía no entioendo como pudo haber llegado allí. Aterricé poco después sin problema y Juan se subió con Alberto para ayudarle en el despegue y para bajarse mi coche.

Pablo no tardó en aparecer en el aterrizaje, realmente las condiciones estaban muy flojas y además no tenía vario.

Desmontamos y esperamos a ver si despegaba Alberto. Después de un buen rato de espera llamé a Juan y nos dijo que no había nada de viento y que Alberto no tenía muy claro el despegar con viento nulo. Finalmente decidió no despegar y se bajaron cuando ya casi no había luz.

Está claro que la temporada ya ha terminado pero yo espero poder darme algunos vuelos más aunque solo sea por seguir practicando despegues y aterrizajes.

Viernes 2 de octubre de 2009

Vuelo 8

Quedé con Pablo de la Torriente en Arcones a las 3 de la tarde pues él llegaría en moto desde Santander. Llegué un poco antes y aproveché para tomarme un bocata, al rato apareció y nos fuimos a la nave de Manolo a recoger su ala y su arnés.

En el despegue las condiciones estaban perfectas, viento bien orientado de unos 15km/h. Montamos rápidamente y despegué. En el despegue tuve la sensación de cometer el mismo error de mi vuelo anterior, pero más tarde Pablo me diría que no, que había despegado bien.

El vuelo fue una caída como una piedra al aterrizaje y bastante movidito. Había una turbulencia considerable y no fui capaz de centrar ninguna de las pocas térmicas que encontré, en cuanto ganaba 30 o 40 metros volvía a perderlos rápidamente. El resto de la gente si que se mantuvo sin problemas y estuvieron volando bastante tiempo llegando a coger alguna térmica de hasta +6m/s. Está claro que todavía estoy muy verde :-(

Al menos el aterrizaje lo hice otra vez muy bien y tuve tiempo de sobra para desmontar tranquilamente, tanto que creo que ha sido la primera vez que no me he quedado el último en recoger el ala je,je.



Como siempre se me olvidó encender la cámara de vídeo después de tenerla montada en la quilla, así que solo pude grabar los aterrizajes de los demás. Justo cuando estaba aterrizando Pablo apareció Blay Jr que subía al despegue así que aproveché y me subí con él a recoger el coche mientras Pablo desmontaba su ala. Después unas cañas y a casita.

Un día fantástico con muy buen ambiente aunque el vuelo fuese muy malo, pero bueno otro despegue y aterrizaje más

Ver el vuelo en Google Earth

Sábado 26 de septiembre de 2009. Alarilla

Vuelo 7

Después de dos intentos fallidos de volar, uno en Caudete (Albacete) en agosto y otro en Arcones a la vuelta de las vacaciones, quedé con Álvaro y Juan para intentar volar de nuevo. En principio pensamos ir a Arcones pero la predicción no estaba muy clara y en el último momento decidimos ir a La Muela pues sería más fácil asegurar un vuelo allí por tener más orientaciones volables.

Llegamos pronto a La Muela y las condiciones estaban flojísimas, algún parapente despegaba y se hundía inmediatamente. Yo me puse a montar el ala mientras Álvaro y Juan se iban a tomar una cervecita.

Mientras montaba despegó un parapentista principiante que había estado haciendo varios intentos de inflado, en ese momento las condiciones habían subido un poco y había otro parapente en el aire enganchado a la ladera aunque no muy alto. De repente el parapente del novato se plegó y empezó a caer, al poco vi que sus compañeros corrían ladera abajo y el parapente que estaba en el aire empezó a hacer giros bruscos para perder altura, supuse que lo había visto y pensaba aterrizar a su lado, me acerque al borde de la ladera para ver lo que había pasado. El novato estaba en medio de la ladera y el otro parapentista había aterrizado a su lado, en ese momento llegaron sus compañeros corriendo, todos empezábamos a temernos algo malo pero justo en ese momento vimos como el piloto accidentado se levantaba y respiramos tranquilos, al poco llegó arriba ¡totalmente ileso!

El día seguía flojísimo y para colmo sobre el sistema central había una banda de nubes que parecían indicar un típico día de confluencia y que nos habíamos equivocado en la elección (más tarde llegó un piloto que venía de Arcones y nos dijo que allí estaba de sur ¡menos mal!) Juan despegó y se hundió inmediatamente. Álvaro y yo decidimos seguir esperando a ver si entraba algún ciclo bueno pues ya habíamos decidido volar aunque solo fuera una cagada al aterrizaje.

Comenzaba a hacerse tarde y la cosa no mejoraba así que Álvaro despegó y parecía que se mantenía rascando en la ladera, me fui rápidamente para ponerme el arnés y aprovechar el ciclo, pero cuando llegué a la rampa Älvaro ya se había hundido.

Con la primera rachita que entró despegué, lo hice con el ala demasiado empujada y tuve que picarla bastante para que ganará velocidad casi rozando el final de la rampa. Tengo que tener más cuidado con estos despegues.

Me fui directamente al aterrizaje en el que entré con mucha velocidad y me comí media campa en el efecto suelo, empuje con decisión y clavé el aterrizaje, mi mejor aterrizaje sin duda. Cuando fui a ver el vuelo en la cámara de vídeo me di cuenta de que ¡como no! se me había olvidado ponerla en marcha.

Ver vuelo en Google Earth

Foto 1: Juan junto a su ala (mi antigua Synairgie Jean's)
Foto 2: Álvaro charlando con otro piloto
Foto 3: Mi flamante WW Sport 2

Sabado 1 y domingo 2 de agosto de 2009. La Muela y Arcones

Vuelo 6

A principios de semana contactó conmigo Álvaro, un piloto que hizo el cursillo con Jesús Villa y que sigue este blog habitualmente, (juas, parece que hay alguien que lee este bodrio) me dijo que podía volar el fin de semana y quedamos en hacerlo si hubiera condiciones. También hablé con Juan que aunque estaba en Galicia iba a venir el viernes a una entrevista de trabajo y se quedaría para intentar volar el fin de semana.

Decidimos ir a Arcones pues la previsión era buena para los dos días, pero el sábado mientras bajaba hacia Madrid desde Villalba, vi que estaban apareciendo unos fuertes desarrollos en la sierra y algunas tormentas, así que llamé a Álvaro y cambiamos de planes sobre la marcha y nos fuimos a La Muela.

En la muela nos encontramos con viento del oeste de entre 25 y 30 km/h así que empezamos a montar las alas pero inmediatamente subió la intensidad del viento con rachas de 50 Km/h hasta el punto que a mi me fue imposible montar el ala en esas condiciones. Juan y Álvaro montaron sus Synairgies en el suelo quedando a falta únicamente de levantarlas cuando las condiciones mejorasen.

Hacia las 8:45 amainó un poco el viento, Álvaro levantó su ala y se preparó para despegar mientras yo le ayudaba en los cables, despegó sin problemas y se enganchó a la ladera rápidamente, a continuación ayudé a despegar a Juan que también consiguió mantenerse en la ladera, era la primera vez que lo lograba.

Me puse a montar mi ala y al poco vi que Juan entraba a aterrizar arriba, comenzó a bajar bastante vertical pues había viento fuerte hasta que a unos 10 metros del suelo, seguramente debido al gradiente, empezó a bajar mu rápido, en ese momento en vez de picar para ganar velocidad horizontal cometió el error de empujar dejando el ala frita y cayendo sobre el plano izquierdo, el viento además le volteo el ala quedando patas arriba. Fui corriendo para ver como estaba y ayudarle a levantarse, afortunadamente no se hizo nada, únicamente dobló un montante, pero lo dobló tanto que nos fue imposible desmontar el triangulo y tuvimos que volver con él montado fuera de la funda del ala.

Tras ayudar a Juan vi que ya no me iba a dar tiempo a volar pues el sol se estaba poniendo y me iba a quedar sin luz, en ese momento entró a aterrizar Álvaro y aproveché para grabar el aterrizaje, también se fue bastante atrás pero acabó aterrizando sin problemas.



Después de desmontar las alas, ya muy tarde como siempre, quedamos en ir al día siguiente a Arcones, yo me llevé a Villalba mi ala y la de Álvaro y Juan y Álvaro se volvieron a Madrid con el ala de Juan para que este intentara sustituir el montante doblado por la mañana, pero cuando llegué a Villalba me di cuenta de que Juan se había dejado sus montantes de repuesto en mi coche.

El domingo la predicción daba 11km/h del NO en Arcones, perfecto.

Quedamos en el aterrizaje a las 16,30h pues Juan tenía que emplear la mañana en desmontar el triangulo de su ala, después tendría que sustituir el montante doblado una vez que llegase a Arcones.

Llegue el primero y en el aterrizaje estuve hablando con Piro, un piloto de Villalba que llevaba seis años sin volar y que estaba retomando otra vez los vuelos, nos dimos los teléfonos y quedamos en llamarnos cuando fuésemos a volar.

En el despegue se veía algún ala y varios parapentes, cuando llegamos arriba las condiciones parecían buenas, unos 20km/h del NO. Mientras montábamos el viento cambió varias veces siempre aflojando su intensidad.

Juan no pudo montar su ala pues los montantes que tenía eran de distinto diámetro así que tuvo que volver a plegar y bajarse en coche un poco desanimado.

Álvaro montó el primero y despegó sin problemas, aunque tuvo algún meneillo por algo de turbulencia nada más despegar, mientras parecía que ganaba altura rápidamente me volví a seguir montando mi ala y en ese momento oí el silbido de un ala cerca, me di la vuelta y vi que era Álvaro que venía directo hacía la ladera, yo no entendía nada, incluso llevaba un pié fuera del arnés, afortunadamente al final consiguió girar y separarse de la ladera, después me contó que se le descontroló el ala y que se fue contra la pendiente, supongo que llevaría el ala demasiado frita.

Terminé de montar y me dispuse a despegar justo cuando unos parapentes habían desplegado delante de mi y llevaban un par de intentos de despegue fallidos pues el viento en ese momento había aflojado bastante. Uno de ellos me preguntó que si iba a salir yo y le dije que si, así que se aparto un poco y me dejó sitio para el despegue. Con la primera racha que entró empecé a correr y tras cuatro o cinco pasos estaba en el aire, enseguida me di cuenta de que había despegado en un ciclo muy flojo pues estaba perdiendo bastante altura, me fui hacia Navafría pero la ladera no funcionaba, tras perder 100m de altura decidí salirme fuera y al rato comenzó a pitar el vario y fui girando una térmica débil pero que me hizo recuperar la altura del despegue. Me quedé un rato por la zona del despegue, pero la cosa seguía muy floja, térmicas rotas y débiles.



Seguí así durante un rato sin pasar nunca de los 90m sobre el despegue. Al rato entré en una descendencia muy fuerte -3m/s que me hizo perder bastante altura y me fui al aterrizaje, llegué con altura de sobra y decidí hacer la aproximación aeronáutica pues siempre hago la aproximación a base de ochos. En el tramo final entré con mucha velocidad por lo que el ala planeó bastante. Acabé empujando un poco pronto así que el ala subió unos dos metros, mantuve el ala empujada y parachutó sin problemas tocando primero la quilla (lo que hizo que se soltara la batería de la cámara de vídeo) pero no sufrió ningún daño.

No fue un gran vuelo, 30 min, pero disfruté mucho del día y sobre todo me gusto mucho la aproximación y el aterrizaje que hice.

Domingo 28 de junio de 2009. Alarilla

Vuelo 5

¡¡¡Tercer domingo consecutivo que voy a volar!!!

Quería haber ido a Arcones pero la predicción era de sur y además hablé con Pablo, El suizo, y me dijo que el sabado en Piedrahita estuvo de sur y que el domingo irían a Pedro Bernardo, así que decidí ir a La Muela, pues Peter tiene fama de durillo en esta época del año. Además iba a venir Juan, un piloto que hizo el cursillo en Mallorca y que tras trasladarse a Madrid me ha comprado mi vieja Jean's y quería retomar los vuelos ocho meses después de su suelta, así que la mejor opción era La Muela, en la que la predicción daba vientos del sur.

Llegamos a La Muela sobre las dos de la tarde y estaba bastante pasado de viento, unos 40km/h con rachas mayores y aunque despegaron un par de pilotos yo no tenía ninguna intención de volar en esas condiciones.

Monté el ala esperando que las condiciones mejorasen según avanzase la tarde. Juan todavía no montó pues quería asegurarse de que hubiera vientos por debajo de 20 km/h. Estuvimos esperando y esperando y auqello no tenía pinta de mejorar.

Hacia las siete de la tarde comenzó a amainar un poco el viento y rápidamente empecé a colocar el vario y a ponerme el arnés. Cuando llegué a la rampa habría unos 20km/h. Un piloto que había despegado un poco antes y que curiosamente vuela sentado a la antigua, estaba ya enganchado a la ladera aunque sin demasiada altura sobre el despegue.

Tras despegar noto que la cosa está bastante suave así que le digo a Juan que vaya montando porque va a poder volar. Tuve que rascar un rato la ladera hasta conseguir un poco de altura y el viento empezo a rolar un poco hacia el oeste y esa ladera empezaó a funcionar mejor. Tras unos 10 ó 12 minutos de hacer ladera, solo puede ganar unos 30m sobre el despegue y de pronto el viento aflojó mucho y me hundí rápidamente.



Aterricé bien con viento nulo y llamé a Juan para que bajara a buscarme pues quería asegurarme de que había montado bien su nueva ala, que todavía desconoce, y echarle una mano en el despegue.

Al llegar al despegue el viento estaba claramente del oeste con bastantes parapentes en esa cara, pero en la rampa sur todavía había una ligera brisa bien orientada así que decidimos que Juan despegará por la rampa, por comodidad y por evitar el tráfico de los parapenes.

Despegó tras una buena carrera pues llevaba el ala demasiado picada, con unos 15Km/h de viento de cara, y perdió bastante altura rápidamente mientras pilotaba con un poco de sobremando, pero me pareció loógico pues hacía mucho que no volaba y todo era nuevo para el, la zona y el equipo.

Al rato comenzo a dejar volar el ala y dejó de sobremandar, hizo un abuena aproximación y un aterrizaje decente. Cuando bajé a buscarle estaba muy contento, y yo me alegré de que hubiese disfrutado con mi antiguo equipo y de que alguien lo aprovechase ahora. Recogimos las alas y nos fuímos a Madrid donde llegamos como siempre bastante tarde, sobre las doce de la noche.

No fue un gran día de vuelo pero al menos hice un despegue y un aterrizaje más, además de disfrutar de ver a un nuevo piloto en el aire.

Domingo 21 de junio de 2009. Arcones

Vuelo 4

La previsión es buena en Arcones 11km/h del noreste, ¡no me puedo creer que vaya a volar dos domingos seguidos!

Recojo a Iñigo en su casa y salimos para Arcones, allí he quedado con Alberto un piloto que está a punto de acabar el cursillo y que contactó conmigo através de youtube. Al llegar a Arcones aprovechamos para comer mientras esperamos a que llegue Alberto. En el aterrizaje apenas hay viento solo alguna brisa cambiante y térmica pero en el despegue se ven varias alas montadas y algunas en el aire.

En cuanto llega Alberto subimos hacia el despegue donde encontramos unas condiciones perfectas, 20km/h del noroeste. Las alas que veiamos desde el aterrizaje ya han despegado y solo queda un piloto de parapente aunque mientras estamos montando aparecen Valín y Jesús Galve.



Iñigo despega sin problemas y en seguida comienza a ganar altura, al rato depego yo con un par de pasos. La ladera no funciona demasiado aunque hay térmicas algo rotas y a veces bastante moviditas y el techo está bastante bajo, a unos 2300m. El vuelo fue un constante subir y bajar por la ladera de térmica en térmica acompañado bastante rato por Iñigo. El día estaba precioso con mucha visibilidad tanto hacia la meseta como hacia el valle de Lozoya. Estuvimos volando junto a un swift, buitres y varias rígidas, muchas veces por encima de ellas.

Iñigo me dice por radio que se va a aterrizar pues está un poco cansado y empieza a tener frío aunque poco después me avisa de que ha trincado en la famosa térmica de la cantera (parece que de verdad existe aunque nadie la haya visto nunca) y se ha puesto por encima del despegue.

Al rato me voy hacia el aterrizaje y de camino giro alguna trérmica más. El viento allí es prácticamente nulo y para variar aterrizo de barrigazo, creo que estoy empujando con miedo de hacerme daño en el hombro que me lesioné y que aún a veces me duele, así que tendré que mentalizarme en empujar con decisión. Muy poco después aterriza Iñigo con la misma elegancia que yo.



Aunque coloqué la cámara en la quilla no se que pasó pero no se grabo el vuelo, así que solo pude grabar los aterrizajes de los demás, aunque Alberto tomó con su cámara nuestros despegues y aterrizajes.

Ver vuelo en Google Earth


Una animación del track del gps

Domingo 14 de junio de 2009

Otro fin de semana más con mal tiempo, ayer estuvo lloviendo y hoy amanece cubierto y bochcornoso, llevo ya 2 meses y medio sin volar y tengo muchísimo mono por hacerlo así que hablo con Iñigo y decidimos ir a La Muela. La predicción es buena, viento del sur y pocas probabilidades de lluvia aunque el día no parece confirmar la predición.

Salimos hacia La Muela tarde, sobre las cuatro de la tarde, pues yo estaba en Villalba y tenía que venir a comer a Madrid. Durante el camino la tónica es la misma del día, cielos cubiertos y bastante calor, aunque según nos acercamos a Alarilla parece que se va despejando un poco.

Al llegar a La Muela encontramos que esta soplando de norte (olé por la predicción) y hay un par de parapentes volando aunque aterrizan pronto pues se está poniendo un poco fuerte para ellos. El viento sopla entre 30 y 35 km/h bastante laminar.



Comenzamos a montar, y cuando estoy colocando el tip del plano derecho, zas, se parte, resulta que lo he metido al revés ¡seré burro! Pues nada a hacerse a la idea de otro día más sin volar, así que aprovecho para sacar en video el vuelo de Iñigo que disfruta de una buena ladera para él solito.

Ahora solo espero que Juaki tenga disponible en stock algún tip, y no tenga que pedirlo a EEUU, para reponer el roto y poder volar cuanto antes.

Viernes 3 de abril de 2009

Vuelo 3

Estrené el año... ¡y con mi mejor vuelo hasta ahora!

Dos días antes recibí un correo de Pablo de la Torriente (compañero de colegio y de carrera) diciéndome que el viernes podía parar en Arcones, pues vendría en moto de camino a Madrid desde Santander , para darse un vuelete. Me apunté inmediatamente y Iñigo también. Tenía muchas ganas de volar con Pablo pues él es el culpable de que yo vuele ahora, en octubre de 1993 me dio un par de vuelos en tandem, uno en La Muela y otro en Arcones (este inolvidable) después de los cuales juré que yo algún día volaría también, y aunque un poco tarde, ¡trece años después!, al fin cumplí mi juramento y empecé el cursillo. Había intentado ya varias veces volar con él pero siempre surgía algo en el último momento que fastidiaba los planes.

Al llegar a Arcones había una ligera brisa del oeste que presagiaba que en el despegue las cosas podían estar muy bien, y efectivamente así fue, arriba nos encontramos con un viento de unos 30km/h bien orientado aunque quizá un pelín cruzado de la izda. El día prometía aunque los techos no iban a ser muy altos pues en el horizonte se veía la capa de inversión no mucho más alta que nosotros.

El montaje fue un poco desagradable por el viento, además la Sport 2 al tener la quilla tan corta expone mucho el ala al viento y el sistema de ruedas que tiene hizo que terminara de montar casi en el camino, y eso que calcé las ruedas varias veces. Mientras montábamos aparecieron unos pilotos de parapente checos, pero el día estaba un poco fuerte para el parapente así que les pedimos que nos bajaran el coche y aceptaron.

Iñigo fue le primero en despegar ayudado por Pablo, nada más despegar empezó a subir disparado y con algo de movimiento al principio, probablemente debido a la turbulencia formada por las rocas de la izda al estar el viento algo cruzado de ese lado, por eso yo decidí despegar desde más a la derecha y un poco más abajo para evitar el rotor de las rocas.

Después de despegar sin problemas con solo un par de pasos, empiezo a subir rápidamente y me voy hacia Navafría, la ladera está funcionando aunque hay algo de turbulencia de vez en cuando, tras alcanzar los 2000 m empiezo a perder altura y decido darme la vuelta. Llego de nuevo al despegue con poca altura sobre él, unos 30 ó 40 metros, justo en el momento en que despega Pablo. Ahora la ladera no funciona tan bien como antes y Pablo empieza a perder bastante altura, a Iñigo hace tiempo que no le veo aunque la última vez que lo hice estaba un poco más alto que yo y se había ido hacia el otro lado, hacia Somosierra.

Como la ladera ya no funciona tan bien como antes me salgo un poco hacia el llano y al rato el vario empieza a cantarme las primeras térmicas, están un poco rotas por el viento y algunas un poco turbulentas pero me hacen recuperar altura y sobre todo coger confianza con la cometa nueva.



La cometa vuela de maravilla, aprovecho para probar a meter distintas tensiones, todo bien.

Así se desarrollo el resto del día, térmicas rotas y techo a 2300m. Pablo recuperó pronto la altura perdida y estuvimos girando algunas térmicas juntos algún rato, la pena es que me quedé sin batería en la radio así que no pudimos comunicarnos.

Después de una hora de vuelo más o menos vi que Iñigo estaba aterrizando, yo quería exprimir un poco más el vuelo, aunque tampoco podía hacerlo mucho más pues habíamos quedado a cenar en Madrid y además estaba empezando a sentir un poco de frío.

Tres cuartos de hora más tarde y tras ver que Pablo también había aterrizado me fui hacia el aterrizaje. La manga indicaba viento del oeste suave. Hice una buena aproximación aunque al final me quede un poco alto y acabé aterrizando de barrigazo, algo tenia que salir mal en un día tan bueno.

En resumen un día fantástico, con muy buena compañía y en el que aprendí un montón en esas térmicas rotas y además cogí muchísima confianza en el ala, creo que hicimos una muy buena elección y compra con la sport2

Jueves 25 de febrero de 2009

Otro intento de estrenar el año y otro fracaso.

Aunque la predicción era de 11 km/h del suroeste, cuando llegamos a La Muela, no había absolutamente nada de viento, tan solo alguna que otra racha térmica muy débil que tan pronto soplaba bien orientada como soplaba de atrás.

Ni siquiera volaron los parapentes que había por allí, únicamente despegó un piloto francés de delta al que sacamos en vídeo mientras aterrizaba.



Esperemos que a la próxima podamos quitarnos el mono de todo el invierno.

Domingo 18 de enero de 2009

Otro intento de vuelo fallido.

Ayer sábado me llamó Errico, un piloto italiano que había contactado conmigo tras ver mis videos en youtube, y que está en Madrid por trabajo y quería conocer zonas de vuelo (especialmente Arcones), le ofrecí volar con mi ala y arnés antiguos y aceptó encantado.

Aunque el día no prometía demasiado pues la previsión era de vientos flojos y muchas posibilidades de lluvia, decidimos ir a la muela de Alarilla, ya que el acceso al despegue de Arcones está impracticable por la nieve... ¿Sólo Arcones?...

Tras recoger las alas salimos hacia Guadalajara, el día está neblinoso y no sopla una pizca de aire, pero según nos alejamos de Madrid la niebla comienza a levantar y empezamos a tener esperanzas de poder volar.

Llegamos a Alarilla y desde el aterrizaje vemos que hay un poco de nieve en la parte alta de La Muela y que allí todavía hay un poco de niebla, aunque no es problema para volar, lo malo es que no hay nada de viento y arriba parece que tampoco está mejor la cosa.

Tras cruzar el pueblo comenzamos a subir hacia el despegue y empieza a aparecer nieve y algo de hielo en la pista, Errico no lo ve muy claro pero yo decido seguir ¡para eso tengo un todo terreno! hasta que en el punto de mayor pendiente la nieve se convierte en hielo y el coche que dice que no sube. Paramos y empezamos a rascar el hielo con la señal de carga sobresaliente que es lo único que tenemos a mano, pero no conseguimos demasiado.

Vuelvo a hacer unos intentos de subida pero nada, así que decidimos bajar, pero marcha atrás el coche no responde bien pues las ruedas delanteras patinan mucho y la dirección no sirve para nada, así que hay que dar la vuelta como sea. Me bajo del coche para estudiar la maniobra, y este empieza a deslizar hacia abajo el solito, menos mal que había bajado la ventanilla y había dejado la puerta abierta así que me enganché a ella y conseguí ayudarle a parar empujándolo hacia un lateral de la pista donde lo frenó la vegetación.

Ahora el coche tiene tracción en las ruedas traseras que están fuera de la pista apoyadas en la vegetación, y un poco más arriba a la derecha hay un ensanchamiento en el que podría cruzar el coche para dar la vuelta, así que arranco otra vez, acelero y con la ayuda de la tracción inicial consigo llegar al ensanchamiento y girar el coche para darle la vuelta. Ahora solo queda bajar por la pista de patinaje. Meto la reductora y primera para intentar no tocar el freno, pero da igual, aquello patina que da gusto así que comienzo a bajar a base de pequeños deslizamientos medio controlados hasta que se reduce la pendiente y podemos continuar sin problemas.

En medio de la maniobra tuvimos que parar a otro coche que subía pero éste, más listo, llevaba cadenas, así que no tuvo problemas.

Tras una paradita en Humanes a tomar unas cañas y unos bocatas, nos volvimos a Madrid, pero parece ser que las alas tenían ganas de volar, pues llegando a Madrid, todavía en la autopista, se afloja la cincha delantera que sujeta las alas y estas empiezan a girar y a volcarse, mientras, voy echándome al arcén y consigo parar y sujetarlas justo en el momento en que iban a caerse.

Así que el día fue un desastre en cuanto a vuelo, aunque por las condiciones tampoco hubiésemos podido volar demasiado, pero entretenido fue un rato.