"Cuando alguien, viendo la hermosura de este mundo y acordándose de la verdadera, toma alas y, una vez alado, deseando emprender el vuelo y no pudiendo, dirige sus miradas hacia arriba como un pájaro y descuida las cosas de esta tierra, se le acusa de estar loco"

Platón

viernes, 9 de noviembre de 2012

Despegues y aterrizajes de 2012

Una recopilación de los despegues y aterrizajes que hecho este año, falta alguno y aún tengo confianza en hacer algún vuelo antes de final de año pero bueno...

martes, 21 de agosto de 2012

Viernes 17 de agosto de 2012. Arangoiti

Vuelo 45

Un  año después, de vuelta en Arangoiti, esta vez me vine con Alberto.

Patxiku y Alberto en la Foz de Arbayún
Salimos de casa de Alberto el jueves por la tarde con intención de volar el viernes y el sábado y volvernos el domingo. Después de un buen viaje llegamos a Monreal cuando Patxiku estaba acabando de dar los últimos vuelos del día con un alumno, así que fuimos a su casa a dejar los equipajes y saludar a Edurne y después nos fuimos a cenar. A la vuelta volvimos a cenar (nos adaptamos rápido a la tierra) con Patxiku y dos alumnos suyos y estuvimos de tertulia hasta las dos de la mañana.

A la mañana siguiente y después de un buen desayuno nos fuimos hacia Arangoiti. Paramos en el Iru Bide por si hubiera alguien más para subir al despegue pero no encontramos a nadie así que nos subimos solos. De camino al despegue nos acercamos los hangares para que Alberto conociera el aterrizaje y luego hicimos otra parada en Bartolo y una última en el mirador de Arbayun para hacer una fotos.

El día estaba de sur y en el despegue de abajo la cosa estaba un poco fuerte, pero arriba en las antenas encontramos un buen viento aunque en algunas rachas térmicas se ponía bastante pasado. Nos lo tomamos con calma y primero nos  comimos unos bocatas (hay que ver el hambre que se pasa en Navarra) y luego montamos sin prisas.



En la rampa del despegue sur
Hacia las cuatro me decidí a despegar ayudado en los cables por Patxiku que como siempre me dio unos buenos consejos. Nada más despegar empecé a subir muy rápido sin necesidad de girar, gané unos doscientos metros sin hacer un solo giro.

Después me fui por la ladera hacia el pantano pero empecé a perder altura así que volví hacia las antenas donde empecé a girar una térmica que volvió a ponerme por encima del despegue. Entonces me pareció ver el ala de Alberto patas arriba en el despegue, por radio me confirmaron que se había volteado pero afortunadamente sin consecuencias graves, excepto un desgarrón en la vela en la zona de un borde de ataque y un corte en la mano de Patxiku al sujetar los cables.

Decidí entonces llegar al castillo de Javier pero tenía el viento de cara y avanzaba muy poco así que al poco rato desistí y me fui hacia la foz de Lumbier. Sobre la foz empecé a girar otra térmica rodeado de buitres que me llevó derivando sobre el pueblo, fue una autentica gozada girar con tantos buitres tan cerca. Con la altura extra que había ganado enfilé hacia la nave de Acciona donde Patxiku me había dicho que solía haber una térmica, pero no encontré nada y me di la vuelta hacia el aterrizaje. De la nave de Acciona al aterrizaje solo encontré descendencias.

En el aterrizaje el viento estaba de sureste, decidí aterrizar junto a a una pila de pacas de paja para tener sombra al desmontar, pero tuve una indecisión final sobre aterrizar antes o después del camino que, junto con que me sorprendió la intensidad del viento que hizo que no planease junto al suelo, hizo que acabase con un barrigazo.

Bañito en la Foz de Arbayún
Mientras desmontaba Patxiku y Alberto bajaron a buscarme y nos fuimos a tomar unas cervecitas al Iru Bide y después fuimos al río donde se bañaron Patxiku y Alberto ya que yo tengo alergia al agua. Algo más tarde fuimos a que se bañaran en la foz de Arbayun en un sitio tan bonito que hizo que hasta me plantease el bañarme también aunque al final no lo hice. Un buen remate para un bonito día de vuelo, con la única salvedad del revolcón de Alberto que le impidió volar.



jueves, 26 de julio de 2012

Sábado 21 de julio de 2012. Arcones

Vuelo 44

Este día los pocos que no estaban en el nacional de Áger estarían en Piedrahita, pero como yo solo tenía el sábado para volar, prefería ir a Arcones pues está más cerca. Decidí ir tarde pensando en hacer un vuelo de ladera agradable o un vuelo de restitución.

Llegué a Arcones sobre las tres y me fui a comerme el bocata a la campa, en la que estaba recogiendo un piloto de ala delta al que no conocía, también aterrizó un parapente biplaza pero no se veía a nadie en el despegue. Como no me gusta despegar solo, me fui al bar a tomarme un café y a hacer tiempo para ver si aparecía alguien más para hacer un vuelo de tarde.



Al rato apareció Enrico que me dijo que había quedado con Valín a las 4:30 para subir al despegue. Nos fuimos a la campa a esperarle y al poco aparecieron Alfredo,Átomo y Alfred, un piloto alemán al que no conocía. Átomo, Enrico, Alfredo y Valín se subieron al despegue y yo me quedé con Alfred a esperar a Javi para subirnos juntos. No tardó en aparecer con su mujer e hijo y nos subimos al despegue conducidos a la perfección por las expertas manos de su hijo Luis ¡que tiene 5 años!

El despegue había un viento bien encarado aunque a veces algo fuerte lo que hacía un poco incomodo el montar. No tardaron en despegar Valín, Enrico, y Átomo y se fueron hacia Navafría ganando altura fácilmente.

Yo tuve que esperar un poco a que bajase la racha y después despegué sin problemas. La ladera en ese momento funcionaba pero tampoco se ganaba mucha altura, de hecho hubo un momento que me quedé por debajo de la cuerda y tuve que rascar un rato para recuperar altura. Después me fui hacia Navafría ganando altura poco a poco, en ese momento aumentó la fuerza del viento, al llegar a La Muela de Navafría vi a Valín y otra ala girando bastante altos pero muy metidos a sotavento, pensé en acercarme para girar esa térmica pero luego lo descarte porque con el viento en cara me quedaba pinchado y no me apetecía que me pasase a sotavento.

A la hora y diez de vuelo me acerqué a la campa y allí giré algo, luego me fui sobre el pueblo y el hangar de Manolo para volver a la campa a aterrizar. Hice una buena aproximación y clavé el aterrizaje lo que me valió la efusiva felicitación de Valín, ¡que tipo tan grande!.



miércoles, 18 de julio de 2012

Domingo 8 de julio de 2012. Piedrahita

Vuelo 43

Mi primer vuelo en Piedrahita. En principio tenía pensado ir a Arcones pero me envío un mensaje Pablo diciéndome que iría a Piedrahita así que me apunté sin pensarlo.

Fuimos en el coche de Pablo que pasó a buscarme a Villalba. Al llegar a Piedrahita nos pasamos por la campa de la escombrera para situarme, pues no conocía la zona, luego nos acercamos a La Panera donde ya estaba la gente lista para subir al despegue. Pablo y yo nos subimos en la furgoneta de Luismi con José Galán y Carmen.

En el despegue la cosa estaba un poco floja. Mientras montábamos despegaron algunos parapentes y unos cuantos con alguna dificultad, llegando incluso uno de ellos a abortar un despegue. En algún momento aumentó la fuerza del viento  y la mayoría fue aprovechando para despegar. De todas formas no parecía fácil ganar altura y algunos se hundieron bastante rápido.

Yo estaba un poco intranquilo por la novedad de la zona y porque esa noche había dormido muy mal, así que me hice el remolón para despegar. Al final quedábamos en el despegue Gala, Gabi y yo.  Una vez que nos decidimos a despegar tuvimos que esperar casi media hora a que entrara una racha decente.

Pablo para entonces ya había decidido no volar pues no se encontraba bien.



Al poco de despegar me fui hacia la derecha como me habían recomendado Carlos y Pablo. Carlos me dijo por radio que encontraría una térmica junto a la curva de la carretera que hay llegando al morrete que sale de la ladera, así que allí fui. No encontré nada en ese punto pero en cuanto me abrí un poco al valle empezó a pitar el vario. Empece a girar y ganar altura mientras veía como Gabí se hundía justo por debajo de mi. Me puse unos doscientos metros por encima del despegue y me salí hacia el valle, seguía intranquilo y con ansiedad de saber si llegaría al aterrizaje (aunque ya con esa altura llegaba de sobra). Al llegar sobre el pueblo volví a girar otra térmica en la que recuperé unos 450m pero no estaba volando a gusto así que me fui hacia la campa de la escombrera y allí me puse a girar una descendencia para perder altura.

Por la radio me había enterado de que a Antonio (Lechón) se le había salido el hombro al aterrizar y que se lo habían llevado a Ávila. Desde el aire podía ver el ala de Antonio en el aterrizaje lo que me hizo aterrizar con mal cuerpo, además cuando llegué a la campa no soplaba nada de aire así que al final acabe aterrizando de barrigazo.

En la campa estaban Luismi, Carlos, Juanito y Jose Galán, tratando de desmontar el ala de Antonio. Tras mucho esfuerzo consiguieron plegarla ,eso si con la ayuda telefónica de Carlos Puñet, y es que las alas rígidas son bastante más complicadas de montar y desmontar que las flexibles, especialmente si no lo has hecho nunca.

Sobre el despegue de Peña Negra con la Sierra de Gredos al fondo


Al cabo de un rato apareció Gabi, que había aterrizado junto a los árboles que hay en la campa anterior pues había llegado un poco justa, y volvío a subirse al despegue para pegarse un segundo vuelo.

Mientras esperaba a que me recogiera Pablo llegaron Christian y Nando que se habían pegado dos vuelazos, especialmente contento estaba Nando que había remontado cuando estaba a punto de aterrizar tras un descenso directo desde el despegue.

Fue una pena no haber disfrutado como me hubiera gustado de mi primer vuelo en Piedarhita pues el lugar es muy bonito, y peor aún fue lo del hombro de Antonio, pero espero que pronto podamos vernos de nuevo en el aire en Piedrahita disfrutando como enanos.




miércoles, 4 de julio de 2012

Domingo 24 de junio de 2012. Arcones

Vuelo 42.

Después de una noche en la que me costó dormir recordando el vuelo del día anterior, recogimos los sacos y demás y nos fuimos a desayunar a La Cerca. Luego volvimos a subirnos al despegue Pablo, Carlos, Laura y yo.

Ese día pusieron una prueba de unos 75km con una baliza al norte de Riaza otra al noroeste de la primera y gol en la campa de Arcones. Antes de empezar el briefing el Abuelo comentó los resultados del día anterior y pidió un aplauso para mí por el vuelo que hice, lo que me hizo pasar un poco de vergüenza. La prueba, aunque era más corta que la del día anterior, me pareció más complicada porque la vuelta a Arcones sería con viento de cara.

Otra vez me preparé para despegar pronto. Me puse detrás de Pablo pues quería intentar volar junto a él. Hice el que probablemente haya sido el peor despegue de mi vida. En mitad de la carrera se me empezó a levantar el plano izquierdo y acabé despegando hacia el noreste. Afortunadamente no hubo consecuencias.

Me fui hacia las rocas pero no conseguí ganar altura, estuve buscando por la zona del despegue pero hasta que no me salí un poco hacia fuera no encontré nada. Camino de la campa vi a Ion Bárcena (segundo clasificado en la categoría sport y máximo candidato a acabar primero) más bajo que yo a la altura de la campa, pensé que iba a aterrizar y que yo aterrizaría tras él. Poco antes de llegar a la cantera comencé a girar una térmica que me llevó hasta los 2.500 m y decidí irme hacia Somosierra. Mientras giraba esta térmica vi como Ion comenzaba a girar algo también sobre la campa pero después le perdí el rastro y no volví a verlo.

Llegué a Somosierra de un tirón excepto algunos giros a medio camino. Allí vi por delante y algo más altos  y más al sur que yo a Carlos y Pablo. Yo me fui acercando a la campa de Somosierra y allí empece a girar un cero en el que estuve derivando hacia la NI. Mientras derivaba ese cero vi como Carlos se abría al valle hacia el aeródromo y se situaba a mi altura y Pablo perdía bastante altura y acabó aterrizando en la campa de Somosierra.

Como la deriva me había acercado a la baliza decidí lanzarme a hacerla, una vez conseguida la baliza me fui hacia el norte y vi a Carlos aterrizado en Santo Tomé, me fui acercando a él pensando en aterrizar a su lado pero al llegar sobre él empece a girar algo débil con lo que gané algo de altura así que continué hacia adelante. Por la radio oí como el Procu estaba haciendo la aproximación para aterrizar junto a Pablo.

No pude avanzar mucho más y acabé aterrizando un par de kilómetros al norte de Carlos. Esta vez la recogida fue muy rápida, en cuanto acabé de poner la funda al ala aparecieron Laura y Carlos. Después nos fuimos a por Pablo que nos contó que el Procu había trincado cuando hacía la aproximación y que estaba llegando a Riaza.

Llegamos a Arcones justo cuando aterrizaba Antonio (Lechón) que completaba la prueba lo que le hacía ganador de las rígidas. Al rato llegó Ion Bárcena que se había currado un vuelazo, siendo el único ala con palito que llegó a gol y alzándose merecidamente con la victoria en la clase Sport. Fui a felicitarle y estaba feliz por el vuelo y por lo bien que vuela su U2.

Algo después aparecieron, esta vez en coche, Álvaro y Mc Giver que habían aterrizado en el aeródromo de Santo Tomé. Álvaro había llegado a Riaza y se había dado la vuelta pues no se fiaba del gps. Se pegó un vuelazo, de hecho su mejor vuelo hasta ahora.

La entrega de su trofeo a Antonio
Tras las cervezas de rigor fue la entrega de premios. Al final en las calvas ganó Blay jr, segundo fue Tximo y tercero Blay sr. En la clase sport ganó Ion Bárcena y yo quedé segundo ¡aún no me lo creía! y en rígidas ganó Antonio y quedo segundo Enrico. Con la clasificación de rígidas se hicieron un lío y entregaron los trofeos a Pablo Gomez Trenor y Benja. Pablo se dió cuenta del error cuando Antonio se había marchado ya, así que le llamó por teléfono y quedamos en la carretera de vuelta para entregarle su trofeo.

Fue para mi un fin de semana fantástico en todos lo sentidos, dos días seguidos de vuelo, mis primeros vuelos de cross, mi primera competición y encima quedé segundo en mi categoría y además todos los que volamos habitualmente juntos tuvimos buenos vuelos, Antonio ganó en rígidas, Pablo llegó el sábado a Ayllón, el Procu a Riaza, Álvaro a Riaza y vuelta a Santo Tomé... la única pega fue que Juan no pudo volar pues le dio una pájara en el despegue.

Espero que este fin de semana suponga el inicio de mis vuelos de cross de forma más habitual, ya estoy deseando intentar el próximo.



martes, 26 de junio de 2012

Sábado 23 de junio de 2012. Arcones

Vuelo 41

Va a ser difícil que me olvide de este fin de semana y especialmente del vuelo que hice el sábado. Fue el fin de semana de mi primer vuelo de cross, mi primera competición (en Pedro Bernardo no llegué a volar en competición) e incluso la primera vez que conseguí volar dos días seguidos en Arcones.

Este fin de semana se celebraba en Arcones el campeonato de la Comunidad de Madrid, y como pude reservar los dos días para dedicarlos al vuelo, decidí inscribirme. La verdad es que estaba bastante motivado para intentar hacer mi primer vuelo de cross.

Quedé con Pablo en el local y allí nos encontramos con el Procu. Cargamos nuestras alas y la de Juan que iría el domingo. En Arcones habíamos quedado también con Álvaro que iría en su coche.

Al llegar a Arcones fuimos a La Cerca a inscribirnos y descargar las balizas, mientras, íbamos saludando a la gente que fue llegando poco a poco. Después nos repartimos en los coches y nos subimos al despegue. En mi coche subimos Pablo, Carlos y su hermana Laura que se bajo mi coche los dos días y nos hizo las recogidas y yo. Un millón de gracias Laura.

Como había bastantes parapentes y un buen viento nos subimos a la parte alta, otra novedad más para este fin de semana pues nunca había despegado desde arriba, una zona en la que se monta de forma mucho más cómoda que abajo pero que para mi gusto es demasiado plana para el despegue.

Mientras montábamos decidieron la prueba. Una primera baliza en Morcuera (60km) y gol en Almazan (113 km). Nada más ver la prueba pensé que era imposible llegar tan lejos y hablando con Álvaro decidimos ir poco a poco e intentar al menos llegar a Somosierra. Mientras comentaba la prueba con Álvaro, Ako se acerco a animarnos y aproveché para preguntarle por donde pasar la Sierra de Ayllon pues me parecía el obstáculo más importante de la ruta (aunque en realidad tampoco confiaba en llegar allí) nos dijo que la bordeáramos por el lado de Riaza y que no nos fuéramos hasta el pico del Lobo.




Me sorprendió lo rápido que despegué. Tras ver despegar a los buenos, Blay, Ako, Tximo y compañía, me puse el arnés y despegué rápidamente algo que no suelo hacer normalmente. Me fui hacia las Berrocosas para tratar de ganar altura allí, un poco más adelante comencé a girar la primera térmica que me llevó derivando otra vez sobre el despegue con 2.500 m y decidí tirar hacia Somosierra pues podía entrar en el segundo start que estaba puesto a las 15:30 a unos 4km. Este tramo entre Arcones y Somosierra fue el que más me costó psicológicamente, iba mirando continuamente por el rabillo del ojo el aterrizaje de Arcones y cada vez me iba tensionando más según me alejaba de él. No me relajé hasta que vi a tiro la campa oficial de Somosierra. Poco antes de llegar al despegue de Somosierra giré otra térmica que me dejó cerca de este con 2.600 m y en ese momento decidí abrirme al valle. Aunque podía cruzar el puerto y apoyarme en La Cebollera, no me gustaba el panorama del bosque que hay entre La Pinilla y Riaza así que decidí que el siguiente objetivo sería el aeródromo de Santo Tomé. El viento en altura estaba de suroeste lo que ayudaba pues derivaba las térmicas en el sentido de la prueba.


Pasé el aeródromo sin problemas y me puse como nuevo objetivo una campa inmensa que hay a la altura de Cerezo de Arriba pero al otro lado de la NI, llegué a esa campa sobrado, con 2.000 m y nada más pasarla recuperé los 2.500 m en seis giros. Entonces enfilé directamente a Riaza. Poco antes de llegar, con 1800 m empecé a girar otra térmica que derivando me dejó al otro lado del pueblo, pasado el río, con 2.600 m otra vez.  Mientras giraba está térmica vi un ala aterrizada en Riaza, me pareció el ala de Carlos,lo que me confirmó él mismo por radio y además me dijo que ¡Ako estaba también en el suelo cerca de él!. No me lo podía creer... y yo seguía en el aire.


Nada más bordear la sierra de Ayllón el paisaje cambia y los aterrizajes empiezan a ser infinitos. Esto me dio más confianza y empecé a volar más relajado y más rápido, ahora tiraba un poco más de la barra y estaba más pendiente de seguir la ruta que me indicaba el gps y no tanto de ir de campa en campa. En esta transición de unos 13 km llegué al pueblo de Francos con 1.300 m. Ya había elegido una campa para aterrizar y me disponía a abrir el arnés para iniciar la aproximación cuando empezó a pitar el vario. Con está térmica gané otros 1.300 m y avance 6km por la deriva.


La siguiente transición de unos 11 km me llevó directamente a la baliza de Morcuera. ¡Tenía que pellizcarme para comprobar que estaba despierto! A Morcuera llegué con 1.700 m para encontrar otra ascendencia que me subió a 2.400 m . Lo más alucinante es que en este punto en que la ruta viraba al este, el viento había rolado bastante al oeste. Parecía como si alguien estuviera poniéndome todo a huevo ¡Ahora las derivas me acercaban directamente al gol! Nada más hacer la baliza el gps dejó de indicarme el rumbo y perdí un buen rato hasta encontrar la baliza de gol para hacer un go to. Afortunadamente esto pude hacerlo mientras giraba una ascendencia que me derivaba en la dirección correcta por el cambio de dirección de viento.


Desde aquí el vuelo fue casi un planeo directo al punto en que aterricé, entre Aguliera y Berlanga de Duero, excepto unos cuantos giros intermedios en los que recuperé 300m. Hice una buena aproximación pero en el último momento me pudo el estrés de la toma fuera de campo conocido y el cansancio y acabé con un barrigazo, eso si, más feliz que un niño con zapatos nuevos.


Tras acercar el ala al camino me quité el arnés y bebí un poco, llamé a Carlos y a Pablo para darles mi posición y me puse a comer una manzana muy despacio, saboreando cada bocado mientras repasaba todo el vuelo. Después me vinieron a la memoria las primeras carreras del cursillo, la carga del ala a cuestas por la pendiente de escuela, los primeros planeos... y me puse a llamar a Jesús Villa, mi instructor,  para contarle mi primer cross. Sabía que le haría ilusión pues está pasando una mala racha, pero la verdad es que me dio la impresión de que se alegró tanto o más que yo. Esto es algo que me encanta de las pocas personas que practicamos este deporte, todo el mundo me felicitó y se alegró con mi vuelo tanto o más que yo. 


También aproveché la espera para mandar mi posición por email a Pablo de la Torriente, que fue el que me metió el veneno del vuelo en el cuerpo, allá por el 93, dándome una par de vuelos en tándem. Doce años después empecé el cursillo.


Cuando llegaron Pablo y Carlos a recogerme (mil gracias de nuevo) y después de los consiguientes cabronazo...  pero tu que te has creido... mira que hacernos venir hasta aquí... y demás, vino la sorpresa del día cuando me dijeron que con ese vuelo seguramente estaría en cabeza de la clase sport y probablemente bastante arriba en la general, yo no me lo creía y les decía que no, que si yo había llegado allí seguro que había un huevo de gente en el gol. También me enteré de que Pablo había llegado hasta Ayllón, (otro gran vuelo) y que Álvaro había aterrizado en las faldas de la Cebollera (su primer cross también) y que el Procu se encargaba de su interesante recogida


Al final llegaron a gol Blay, Tximo, Puñet y Enrico, y yo quedé ¡¡sexto en la general y primero en la clase sport!! 


Esa noche, tumbado en el saco de dormir en las ranas y contemplando el espectacular cielo estrellado de Arcones, tardé mucho en conciliar el sueño y muchas veces desperté pensando que no había pasado nada en realidad, que solo había sido un agradable sueño.



lunes, 18 de junio de 2012

Sábado 16 de junio de 2012. Pedro Bernardo

Vuelo 40

Otro día de mucho ambiente en Pedro Bernardo con unas veinticinco alas en el despegue. El día parecía que sería bueno aunque según terminábamos de montar empezó a entrar bastante viento. Habían decidido poner una prueba -el torneo "puspin" de oro :-) - con start en el campo de fútbol, primera baliza en el punto geodésico, 2ª en Higuera de las Dueñas, 3ª en Almendral de la Cañada y gol en La Iglesuela, en total 59,3km.

Aunque había metido la prueba en el vario, poco antes de despegar y en vista de que cada vez había más viento la borré pues sabía que no sería capaz de hacerla, especialmente por último tramo viento en cara., y decidí que intentaría llegar a La Iglesuela directamente si ganaba algo de altura.



Despegué detrás de Álvaro sin problemas y ayudado por Pablo que decidió no volar pues preveía un vuelo turbulento e incomodo tal como estaba el viento en el despegue, y la verdad es que acertó. Estuve un poco por la zona del despegue que estaba muy turbulenta, decidí salir al valle para ver si allí encontraba algo que me diera altura para enfilar a La Iglesuela, pero en cuanto llegué a la carretera lo único que encontré fueron descendencias de hasta -4m/s que me llevaron directamente a la campa.

El aterrizaje estaba movidito, con unos 20 ó 25km/h de viento de oeste muy caliente y bastantes pompas que se iban desprendiendo por toda la aproximación. Aunque tenía previsto aterrizar en la campa oficial, en el último momento y en vista de los menéos decidí aterrizar en la capa de al lado que es algo mayor. Al final aterricé sin problemas y me acerqué a desmontar junto a sombra del único árbol que había por allí cerca.

Cuando desmontaba aterrizaron Jose Terrón y un par de pilotos portugueses con los que estuvimos caharlando hasta que llegó Pablo con mi coche. Después esperé a que aterrizara Álvaro, que al final estuvo unas dos horas y media en el aire, y nos volvimos a Madrid


jueves, 17 de mayo de 2012

15 de mayo de 2012. Arcones

Vuelo 39

Por fin un día de buen tiempo después de los últimos fines de semana de tiempo invernal.

Salimos de Madrid en mi coche José Luis (Procu), Álvaro y yo. El cielo estaba totalmente despejado, ni una nube, y con una muy buena temperatura. Al llegar a Arcones pensamos que no iba a haber nada de viento, (abajo no había) y que el día no sería demasiado bueno pues apenas había diferencia de temperatura entre el aterrizaje y el despegue. Sin embargo al llegar arriba nos encontramos con un buen viento bien enfrentado, a veces incluso demasiado fuerte, sobre todo molesto para montar las alas. Allí estaban ya Pablo, Nando, Carlos (Parapen), Carlos (Becario) Antonio y Luismi.

Mientras montábamos fueron despegando ellos y yéndose hacia Navafría. poco después despego Álvaro y justo detrás yo.

Estaba convencido de que la ladera funcionaría teniendo en cuenta el viento que había, pero de ladera nada de nada. El día era térmico, había bastantes térmicas pero muy fuertes y estrechas lo que hacía muy difícil centrarlas bien. En ocasiones era como chocar contra un muro, llegaba a la ascendencia y salía rebotado inmediatamente. El techo tampoco era muy alto, nunca conseguí superar los 2300 m.



A la media hora de vuelo empezó a dolerme el hombro izquierdo  en el que tengo una tendinitis desde hace un mes y medio. Poco después y con los brazos bastante cansados decidí irme a la campa. De camino vi a Antonio más bajo que yo tratando de remontar en la zona de la cantera y decidí alargar el vuelo intentando  remontar allí con él. Estuve girando con el por la zona un rato y ganamos unos 150 m  pero el hombro por entonces me dolía bastante y renuncié a seguir subiendo y me fui definitivamente a aterrizar.

Había bastante gradiente de viento y abajo apenas soplaba, así que entré con velocidad extra y acabe con un buen aterrizaje, aunque para mi gusto debí esperar un par de segundos más para empujar.

Al final estuve una horita más de vuelo en un buen día en el que la gente se pego muy buenos vuelos, especialmente Nando que venía con ganas pues hacía dos años que no volaba en Arcones y que estuvo tres horas y media en el aire, y Álvaro que se tiró tres horas. Luego me enteré de que Blay padre e hijo completaron la prueba que se habían puesto ese día después de pelear durante 6 horas para hacer 120km y aterrizar en Arcones a las 8:30


martes, 8 de mayo de 2012

28 de abril a 1 de mayo de 2012. I Open de Pedro Bernardo

Vuelo 38

Asi amanecía todos lo días
en Pedro Brnardo
Tenía mucha ilusión por el I Open de Ala Delta de Pedro Bernardo que ademas iba a suponer mi primera participación en una competición y también la posibilidad de volar por primera vez durante cuatro días seguidos.

Sin embargo los hados no estuvieron por la labor y tuvimos un tiempo de perros, todos lo días amanecía cubierto y lloviendo, durante el día solía abrirse algún claro que algunos intrépidos aprovecharon para pegarse algún vuelo entre granizada y granizada.

Con estas condiciones solo pudo celebrarse una manga válida (y más bien por aquello de entregar los premios), y yo solamente pude volar un día a última hora cuando el tiempo nos dio un pequeño respiro que aprovechamos prácticamente todos.

Aunque en cuanto a vuelos la cosa fue un desastre, de todas formas disfruté mucho con el buen ambiente que hubo todo el tiempo, vinieron pilotos de toda españa y muchos portugueses, aquello parecía más bien un nacional. Aprendí un montón charlando con la gente y conocí a un montón de buena gente.

La organización estuvo muy bien (salvo algún pequeño detalle) a pesar de ser la primera competición que organizaban. Espero que el año que viene se animen y organicen la segunda edición y que pueda asistir.


Mi único vuelo en los cuatro días


Despegues del domingo 29

lunes, 2 de abril de 2012

Sábado 31 de marzo de 2012. La Muela de Alarilla

Vuelos 36 y 37

Un día calcado al sábado anterior, con condiciones muy flojas excepto a ultimísima hora.

Fui con Pabo, Ana y las niñas. Igual que el último día, en la Muela solo había algunos parapentistas, casi todo támdems y cursillistas y otra vez apenas teníamos 10 o 15 km/h de viento. 

Resignados a hacer un vuelo de descenso nos pusimos a montar. Tras tomarnos los bocatas de rigor y después de un curioso incidente (del que no daré más detalles je,je) en el que se vieron involucrados un simpático perro y la flamante Discus de Pablo, decidimos despegar.

Iba a ser el primer vuelo de Pablo tras su rotura de brazo, así que le ayudé en los cables en el despegue para que pudiese tantear que tal le respondía el brazo. Despegó sin problemas y se puso a rascar la ladera aunque no tardó en empezar  a hundirse como ya preveíamos.

Cuando estaba preparándome para despegar, Almudena me contó que Pablo había conseguido remontar en una térmica y que había ganado mucha altura, justo en ese momento le oí por la radio contar que estaba volando junto a un buitre, me alegré por él pues parecía que su brazo iba bien y por mi pues parecía que el vuelo podría ser mejor que lo esperado. Cuando yo despegué el ciclo había bajado mucho y aunque traté de rascar la ladera aquello no funcionaba y me fui directamente a la campa, Pablo también perdió toda su altura y aterrizamos a la vez.



Cuando estábamos desmontando aparecieron Javi y Rafa, que venían de probar en unas campas la nueva Discus de Rafa y que se subían al despegue para hacer un vuelo desde arriba. Poco después  apareció Antonio Letón.

Volvimos a subir al despegue pensando en darnos otro vuelo si las condiciones mejoraban. La tarde siguió muy floja igual que todo el día y yo ya me había hecho a la idea de no volar, aunque al final Pablo y Antonio me convencieron para que montara otra vez. Esta vez despegué yo primero y justo detrás de mi despegó Antonio. Conseguí mantener la altura durante algunas pasadas pero ahora había más tráfico de parapetes lo que complicaba más la situación. Al poco rato Antonio y yo estábamos en la campas aterrizados.

Pablo tardó más en despegar debido al tráfico y a que cuando estaba en la rampa desapareció el viento. Poco después volvió el viento y despegó en lo que sería el ciclo bueno, pues consiguió mantenerse junto con unos cuantos parapentes durante una hora en vuelo, prácticamente hasta que se puso el sol. Esto es algo que ya me ha pasado varias veces en La Muela, en días flojos, a última hora se monta una termo ladera disfrutona y yo lo veo desde la campa.







miércoles, 28 de marzo de 2012

Sábado 25 de marzo de 2012. La Muela de Alarilla

Vuelo 35

A principios de semana me llamó Iñigo y me dijo que iba a pasar en Madrid el fin de semana y que podía acompañarme a volar y hacerme la recogida, le pregunté que si le gustaría pegarse un vuelete si le conseguía un ala y aceptó encantado. Entonces hablé con Juan para pedirle prestada su ala (mi antigua Synairgie Jean's) pues ese fin de semana estaría fuera y accedió generosamente.

El sábado habíamos quedado en casa para pasara a recoger el arnés de Iñigo en el guardamuebles donde tiene sus cosas, pero como esa noche fue el cambio de horario y se le olvidó cambiar el reloj, acabamos yendo diréctamente al local para ganar tiempo. Allí finalmente Iñigo decidió que no iba a volar así que montamos mi ala en la baca y salimos hacia La Muela.

El día estaba muy flojo y ya me había hecho a la idea de hacer un vuelo de descenso.  En la Muela había unos pocos parapentes, sobre todo de una empresa que se estaba dedicando a dar vuelos de tándem, y apenas se sujetaban en la ladera.

Mientras montaba Iñigo se dedicó ha hacerme fotos con mi nueva cámara. Monté rápido y me fui a la rampa a despegar. Apenas había aire y esperé un rato a que llegase un racha decente. Con la primera racha despegué y di unas cuantas pasadas rascando bastante en la ladera para tratar de no hundirme aunque poco a poco iba perdiendo altura. Cuando ya me había resignado a irme a la campa el vario empezó a pitar cerca de la fuga del lado sureste y empece a girar una térmica débil con la que gané 73 metros sobre el despegue. Con esa altura aguante unos diez minutos más hasta que el viento amainó y acabe en el aterrizaje. 

Un corto pero agradable vuelo con la alegría añadida de volver a ver a Iñigo en una zona de vuelo y con ganas de empezar a volar de nuevo.







domingo, 15 de enero de 2012

Sábados 7 y 14 de enero de 2012. Arcones y La Muela de Alarilla

Vuelo 34

Resumen de los dos primeros días del cursillo de perfeccionamiento que esta dando Blay por iniciativa de la Federación Madridleña.

El primer día fuimos a Arcones, antes de subir al despegue nos acercamos a La Cerca donde Blay padre y Blay hijo nos explicaron los objetivos del curso y la intención de estos primeros días. Los objetivos son varios, primero el revitalizar un poco el mundo del vuelo en ala delta y el animar a la gente a federarse, además pretenden cubrir sobre todo la fase tras la salida del cursillo de iniciación en la que los pilotos se encuentran un poco perdidos, y finalmente otros objetivos más ambiciosos cono el perfeccionamiento del vuelo en térmica, el cross,  el aterrizaje contra pendiente, trimado del ala... También hablaron de la posibilidad de  una vez finalizado el cursillo hacer un seguimiento de los dos o tres pilotos más destacados o interesados, para guiarlos un poco más hacia la competición.

Los primeros días los iban a dedicar a conocer el nivel de cada uno, sobre todo en cuanto a despegues y aterrizajes para poder hacer luego distintos grupos. Para ese día plantearon el intentar hacer un aterrizaje junto a una diana pero sobre todo con una buena picada para ganar velocidad y un planeo lo más largo posible en el efecto suelo, para esto Blay padre se quedaría en la campa para grabar los aterrizajes y Baly jr se subiría con nosotros para controlar los despegues.

El día estaba muy flojo, casi todos despegaron con viento nulo tras una larga carrera, yo no lo veía claro y preferí esperar a que entrara alguna racha, Blay estuvo esperando a que despegara yo, pero como no me decidía y a mi me había visto despegar otras veces, lo hizo él con viento flojo y algo cruzado de la derecha. Seguí esperando pero el viento cada vez se cruzó más del este, así que acabé desmontando y bajando en coche. Cuando empezamos a bajar el viento ya se había puesto de atrás.

Una vez abajo volvimos a La Cerca para comentar los vídeos. Fueron especialmente instructivos los vídeos  de los aterrizajes y sobre todo los comentarios técnicos de Blay padre sobre esos aterrizajes.

El sábado siguiente como la predicción era de sur Blay quedo en La Muela con los pilotos que no habían podido ir el primer día.

Nos juntamos bastantes alas. El día estaba también bastante flojo y tenia pinta de que no podríamos hacer ladera.

Despegó el primero Álvaro, un piloto recién salido del cursillo, que enseguida se hundió y acabó rápidamente en la campa con un buen aterrizaje.

Estuvimos esperando un rato para ver si subía un poco la intensidad del viento para al menos poder aterrizar arriba, pero como no mejoraba la cosa Blay se bajo al aterrizaje para colocar una diana y grabar los aterrizajes.

En un momento que pareció que aumentaba un poco la intensidad del viento despegaron David y Javier y se mantuvieron un rato a duras penas a media ladera. A continuación despegué yo y tampoco conseguí sujetarme, cuando estaba empezando la aproximación para intentar aterrizar en la diana, vi como un coche derrapaba y se salia de la carretera, tuvo la fortuna de salirse en una zona llana y parecía que no tuvo consecuencias graves, pero esto hizo que me despistará y entrase con mucha altura con lo que aterricé bastante lejos de la diana aunque al menos aterricé bien.

Los que despegaron después de mi como Álvaro, consiguieron un ciclo mejor y pudieron hacer ladera durante media hora hasta que volvió a bajar la intensidad del viento.

Un buen comienzo de temporada. Al final quedamos con Blay en que nos iría avisando cuando hiciera los grupos para continuar con el cursillo según los distintos niveles. Me parece una iniciativa fantástica de la que espero sacar buen provecho.