Vuelos 82 y 83.
¡Por fin un par de días de vuelo seguidos! Aproveché jueves y viernes Santo para acercarme a Arcones.
Tuvimos dos días de vuelo parecidos, típicos días primaverales térmicos y moviditos, con térmicas rotas pero que vienen de perlas para ir cogiéndole el tranquillo al asunto.
El jueves subimos Procu, Paco, Álvaro (que retomaba vuelos después de un parón de un año) Coci, Luis, Javier Moro, Ato y yo.
Me costó un rato remontar por encima del despegue y una vez conseguido traté de ir hacia Navafría por donde veía a Javier Moro, pero nada más pasar las Berrocosas entré en una descendencia que acabó mandándome al aterrizaje. Aterrizaje de rodillas tras 25 minutos de vuelo. Procu se pegó un buen vuelo ese día.
El viernes se nos unió Pablo dispuesto a estrenar su Combat.
Otra vez me costó remontar, esta vez lo hice ya muy abajo en la térmica de la cantera. Después estuve rondando los dos mil metros todo el vuelo por la cuerda. Buen aterrizaje tras hora y media de vuelo.
Otra vez me costó remontar, esta vez lo hice ya muy abajo en la térmica de la cantera. Después estuve rondando los dos mil metros todo el vuelo por la cuerda. Buen aterrizaje tras hora y media de vuelo.
Lo mejor, los dos despegues que hice (por fin vuelvo a despegar bien) y el estreno impecable de Pablo con su Combat. Ademas tuvimos dos preciosos días con una visibilidad excepcional, nunca había tenido un día con un aire tan limpio en Arcones, al noreste se divisaba perfectamente la Sierra de la Demanda y las serranías de Soria y al Noroeste la Cordillera Cantábrica.
Al final me fui con ganas de más días de vuelo, pero también hay que cumplir con la familia.
Al final me fui con ganas de más días de vuelo, pero también hay que cumplir con la familia.
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