Vuelo 125.
Subí con Valín y Luis Macias pensando en hacer uno de los últimos vuelos de la temporada y desgraciadamente acabo siendo el último contra mi voluntad.
Un día muy flojo en el que no conseguí aguantar mas que 15 minutos antes de irme a aterrizar. En la campa había una brisa floja y cambiante. Empece la aproximación para entrar de oeste pero empezó a rolar y varié el rumbo para tomar de norte y finalmente volvió a cambiar y acabe aterrizando de este.
Entré con velocidad pero tardé en hacer la transición a los montantes y empujé tarde, además tuve la mala suerte de que la rueda derecha se incrustó en un agujero del terreno y me frenó en seco el ala. Con la inercia pasé por dentro del triangulo pero me dejé atrás el brazo derecho que acabó fracturándose.
Afortunadamente había allí unos parapentistas que me atendieron inmediatamente (mil gracias Félix y David) y llamaron a la ambulancia, además uno de ellos tenia experiencia en la atención de heridos lo que fue de bastante utilidad pues el personal de la ambulancia que mandaron no estaba muy ducho en el tema (por decirlo suavemente).
Valín me acompañó al hospital de Segovia mientras Luis se quedó recogiendo mi ala. En Segovia me hicieron radiografías y me dijeron que había que operar así que decidí venirme a Madrid para que me operaran en mi hospital. Luis nos fue a recoger a Segovia y volvimos a Arcones a por las alas y a coger el coche de Valín que me acercó a Madrid, millones de gracias a os dos.
Una semana después me operaron y tras una recuperación buenísima (prácticamente no tuve dolores ni un día) a día de hoy, cuando escribo estas lineas tres meses después, estoy totalmente recuperado y listo para volver al aire de nuevo.
