Vuelo 60
Otro día que nos sorprendió gratamente. Aunque la previsión no era mala, al llegar a Peter nos encontramos un día feucho y frío, con la nube prácticamente metida en el despegue y amenazando lluvia o nieve lo que nos hacía prever un vuelo balístico directo al aterrizaje.
El ambiente era fantástico para un día de invierno. Nos juntamos diez alas aunque al final sólo volamos nueve, pues a Julio se le olvidó la cola y la barra de control de su Combat.
Según montábamos se alternaban ratos soleados con otros muy cubiertos y fríos. Aprovechando uno de esos ratos soleados e que el viento se encaraba en el despegue empezamos a salir todos.
No conseguí subir por encima del despegue en ningún momento pero disfruté un montón de un vuelo muy peleado para mantenerme en el aire durante una hora y cuarto. Se alternaban pequeñas térmicas con apoyos dinámicos en el morrete sur de la ladera.
En el aterrizaje, como últimamente estaba empujando tarde, me mentalicé para empujar antes. Pablo en el viaje hacia Peter me había comentado que al aterrizar contará hasta tres y en el uno empujara, pero me lo tomé demasiado al pie de la letra y empujé demasiado pronto y demasiado fuerte para el viento que había, aunque como la Sport 2 es una madre parachutó sin problemas.
Un buen día de vuelo invernal mucho mejor de lo esperado.