Vuelo 50.
Aunque la predicción era de sur, decidimos ir Rafa y yo a Piedrahita confiando que las brisas del valle se impusieran al sur flojo meteo que pronosticaban.
Salimos tarde y nos lo tomamos con calma. Fuimos primero a enseñarle las campas a José, un amigo de Rafa que nos iba a hacer la recogida y después fuimos a picar algo a la plaza. En el despegue nos encontramos con unas buenas condiciones con viento suave y bien encarado. Allí estaban listos para despegar Jorge, y Gabí además de Christian que no iba a volar. Poco después apareció un piloto alemán que se puso a montar con nosotros.
Monté rápidamente pues tenía mucho mono por volar ya que este año no estoy volando nada.
Despegué sin problemas y me fui a la curva de la carretera en busca de la térmica habitual, pero no encontré nada. Como estaba perdiendo bastante altura enfilé hacia la escombrera pero pronto entendí que no iba a llegar si no conseguía algo de altura. Justo cuando iba a iniciar la aproximación para aterrizar en el campo alternativo empecé a girar un cero que poco a poco fue transformándose en un +1 con en el que recuperé 1200 m.
Enfilé entonces viento en cara hacia el valle pero perdí rápidamente en un -3 mucha altura y acabé volviendo a la escombrera donde aterricé ayudado por una manga improvisada por Christian.
Un vuelo corto (45 min) pero suficiente para quitarme el mono y disfrutar de un buen día de vuelo que acabó como debe ser en una terraza del pueblo con la buena compañía de Rafa, Gabi, Christian y dos pilotos alemanes con los que compartimos unas cervezas.