"Cuando alguien, viendo la hermosura de este mundo y acordándose de la verdadera, toma alas y, una vez alado, deseando emprender el vuelo y no pudiendo, dirige sus miradas hacia arriba como un pájaro y descuida las cosas de esta tierra, se le acusa de estar loco"

Platón

jueves, 15 de septiembre de 2016

Sábado 9 y domingo 10 de julio de 2016. Arangoiti

Vuelos 118 y 119.


Fin de semana en Arangoiti con Carlos, Pablo y Mani para volar un par de mangas de la Euskal Liga que ademas también eran válidas para la Liga Sistema Central.

El viernes por la noche, antes de pasar por Monreal a casa de Patxiku donde nos alojábamos, nos acercamos a Pamplona para conocer el ambiente de los Sanfermines. Picamos algo allí, nos tomamos unas cañas y nos volvimos después de ver los fuegos artificiales.




El sábado subimos a Arangoiti después de repartirnos en los coches en el Irubide, el día estaba de sur y pusieron una prueba de 98km en dirección a Jaca para entrar luego hacia el Pirineo y volver a aterrizar en Berdún. Me pareció que la primera parte podía ser factible (hasta el desvío hacia el Pirineo) y me preparé para despegar con ganas de hacer un buen vuelo, pero sin embargo hice el peor despegue que haya hecho nunca. Me tiré a la piscina y toqué con la barra de control en las jaras, afortunadamente la fuerte pendiente me sacó sin más problemas pero pudo haber sido mucho peor. Además se me enganchó también la boquilla del camelbak y perdí todo el agua que llevaba.

Tras tranquilizarme después del cabreo por el horrible despegue estuve un rato tratando de ganar altura hasta que decidí tirar hacia el start. Me fui un poco bajo de altura y recorrí toda la ladera con el culo prieto hasta que casi al final y cuando ya iba muy bajo, a media ladera, conseguí girar una térmica que me aseguró la llegada a las campas del final del embalse.

Hice la primera baliza y salté para apoyarme en la siguiente ladera aunque un poco justo. Sobre Sigües vi aterrizada un ala y como seguía bastante tocado por el despegue y empezaba a tener sed decidí aterrizar allí también, donde me encontré que el piloto aterrizado era Rubio.

Nos recogió Nuria y nos fuimos al gol donde llegamos para ver aterrizar a Pablo, Mani y Yon, y luego me fui a recoger a Carlos.

Al día siguiente, tuve bastantes dudas sobre volar o no pues seguía dándole vueltas al despegue del día anterior, pero afortunadamente decidí despegar y lo hice bien pero.... se me atasco la cremallera del arnés con la tapa del cono y por mucho que lo intenté no pude cerrarla, así que acabé enfilando hacia los hangares pero me pegué demasiado a la ladera al girar hacia el norte y me comí el sotavento teniendo que aterrizar en un trigal junto a Lumbier. 

Después de recoger a Carlos y a Pablo que se quedó a 1 km de gol nos volvimos a Madrid.

A pesar de todos los incidentes disfruté mucho del viaje, siempre es un gusto volar en Arangoiti y disfrutar de la hospitalidad de los pilotos vascos y navarros, además como de todo se aprende, me llevé unas cuantas lecciones bien aprendidas.